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DERECHOS DE AUTOR

El nuevo Código Penal ilegaliza programas que rompen los sistemas anticopia

La distribución en Internet de instrumentos "específicamente destinados" a eludir las protecciones de los CD y DVD se castigará con un máximo de dos años de prisión, según la ley que entrará en vigor en octubre de 2004

Hacer una copia legal de un disco va a ser cada día más difícil. El nuevo Código Penal prohíbe los programas diseñados para saltarse los sistemas anticopia que protegen los contenidos de CD, DVD o libros electrónicos.

La reforma del Código Penal, aprobada por el Senado, se hará notar en la posibilidad de hacer copias privadas. "Indirectamente se podría producir la eliminación de la copia privada", reconoce un experto universitario en propiedad intelectual que prefiere mantener la discreción. En el caso de los DVD, por ejemplo, todos los discos a la venta están protegidos.

Un programa llamado DeCSS permite romper esa protección y da acceso al contenido de los discos. De hecho, la única manera de realizar una duplicación de un disco versátil es utilizar el DeCSS. Con el nuevo Código Penal, tener el DeCSS o colgarlo en un sitio de Internet se convierte en delito.

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CÓDIGO PENAL:
SGAE:
EGEDA:

Hasta ahora los programas que sirven para sortear los sistemas anticopia eran legales. Un ejemplo que ilustra la situación actual lo constituye el último trabajo de Alejandro Sanz, publicado por Warner, que salió al mercado inicialmente con un sistema para que no se pudiera copiar.

Tan lícito es hacer una copia privada del disco como que Warner utilice un sistema que trate de impedirlo. La Ley de Propiedad Intelectual actual reconoce que los usuarios tienen derecho a hacer lo que llaman "copia privada", duplicar un disco, por ejemplo, para uso personal y sin ánimo de lucro. Respecto a los sistemas anticopia para obras artísticas, la ley no dice nada, y tampoco lo dice de los programas que rompen esas protecciones.

El nuevo Código Penal da un giro a la situación ya que prohíbe la fabricación, importación, distribución e incluso la tenencia de cualquier aparato "específicamente destinado" a eludir las protecciones tecnológicas de los contenidos.

El artículo 270 del nuevo texto, aprobado la semana pasada en el Congreso y que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, establece penas de prisión de seis meses a dos años para quien cometa cualquiera de esos actos.

Excesiva protección

La reforma del Código Penal "no deja margen para la copia privada y se coloca en una posición extrema en la protección de las medidas tecnológicas, sin matices", señala Rafael Sánchez Aristi, de la Universidad Juan Carlos I. "Quédese usted, usuario, a lo que decidan los titulares de derecho respecto a la copia privada", explica, si éstos deciden vender sus discos y películas con tecnologías de protección anticopia encontrarán serias dificultades para sortearlas puesto que los programas para ello están prohibidos.

Se trata de una medida legislativa "ultaprotectora", "una cesión al lobby de la propiedad intelectual", critica Óscar Morales, profesor de Derecho Penal de la Universitat Oberta de Catalunya. "Lo que el legislador está haciendo es adelantar la barrera de intervención", ya que el código castiga con la misma pena a quien piratea masivamente para vender y a quien tiene simplemente un programa que sirve para romper las protecciones anticopia, explica Morales, aunque aún no haya cometido la infracción.

En sentido opuesto se expresa Rafael Sánchez, de la entidad de gestión de los productores audiovisuales EGEDA. Pedro Farré, de la SGAE, deja clara la postura de los titulares de los derechos de autor -compartida por numerosos académicos- respecto a la copia privada y a los sistemas de protección: "Cuando las medidas de protección sean completamente eficaces, la copia privada dejará de tener sentido porque será imposible realizarla", aunque reconoce que es el legislador quien debe tomar la última palabra.

Varios expertos universitarios consultados consideran precipitado que se introduzcan este tipo de medidas penales antes de que se haya modificado la Ley de Propiedad Intelectual, aunque el borrador que se propuso de ésta en noviembre pasado está en la misma línea. Otros países, como el Reino Unido, Italia y Alemania, están aprobando leyes similares.

Como resultado de los nuevos aires que soplan, la empresa europea Elaborate Bytes, que fabrica el programa CloneCD para copiar compactos, ha decidido dejar de venderlo debido a las "nuevas leyes de copyright" en Europa, según consta en su sitio en Internet.

En 1998 Estados Unidos aprobó la Digital Millenium Copyright Act (DMCA), ley muy criticada y con disposiciones similares que ha dado lugar a polémicos casos, como la condena contra 2600. Hacker Quaterly por enlazar desde su sitio un programa como el DeCSS, que rompe protecciones.

Será la futura Ley de Propiedad Intelectual la que deberá resolver definitivamente la relación entre los sistemas anticopia y la copia privada, destaca Agustín González, del despacho Uría y Menéndez. De momento el nuevo Código Penal deja muchos aspectos que tendrá que ser aclarados por la jurisprudencia.

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