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Marea de ministros en Galicia en el primer aniversario del 'Prestige'

Ahora ya no hay grandes olas de fuel, voluntarios respondones ni marineros furiosos. El ambiente es mucho menos hostil en Galicia que hace un año, y el Gobierno lo aprovecha estos días para resarcirse de las ausencias de entonces, cuando los miembros del Ejecutivo hacían lo imposible por escapar del chapapote. Ahora, en vísperas del primer aniversario del siniestro del Prestige, que se cumple mañana, Galicia está recibiendo una torrencial marea de ministros. Hasta cuatro en los dos últimos días: el vicepresidente segundo, Javier Arenas, y los titulares de Pesca, Sanidad y Medio Ambiente.

Arenas escenificó ayer en A Coruña el acuerdo con el sector mayoritario de las cofradías de pescadores para adelantar el pago de las indemnizaciones a los afectados siempre que éstos renuncien a reclamar judicialmente. Arenas presentó como grandes novedades que los baremos para las compensaciones se aprobarán antes de final de mes y que la fecha límite para pagar será de marzo de 2004. En realidad, estas medidas figuraban en un Real Decreto cuyo reglamento ya se aprobó en agosto. Y desde entonces, distintos responsables de la Administración habían anunciado que las indemnizaciones se valorarían antes de final de año para que los afectados pudiesen cobrar a partir de enero. El último en adelantar tales plazos, el pasado 16 de octubre, fue casualmente el propio Arenas. Lo que el vicepresidente no pudo aclarar entonces, y tampoco ayer, es el número de afectados que han suscrito el convenio ni si se descontarán de las compensaciones las cantidades ya entregadas en concepto de ayudas a la inactividad pesquera. "Seremos generosos y responsables", se limitó a anunciar.

"Heridas negras"

A 500 metros de Arenas, la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, era más cauta. Dijo que lo que había visto "está en mejores condiciones de lo que esperaba" aunque reconoció que todavía persisten "heridas negras". Rodríguez se mostró sorprendentemente conciliadora con la plataforma Nunca Máis, a la que definió como "un gran movimiento social gallego, con el lema perfecto". Días atrás, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, había dicho a propósito de los actos que ha convocado Nunca Máis: "Los que están preparando tracas se las van a tragar".

Rodríguez tampoco avaló las declaraciones de otro representante de la Xunta, el consejero de Pesca, Enrique López Veiga, quien el lunes se felicitó de la decisión de alejar el Prestige "porque así nos ha tocado el vertido un poco a todos". Las palabras de López Veiga fueron pronunciadas en Santiago en presencia del ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, que había viajado a Galicia para presumir de las ayudas entregadas al sector. Casi al mismo tiempo, la ministra de Sanidad, Ana Pastor, se reunía con mejilloneros en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) para exaltar la salubridad de sus productos.

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