El apoyo al muro israelí aleja más a Berlusconi de la Comisión Europea

La actitud "demasiado personalista" de Silvio Berlusconi y sus encontronazos cada vez más frecuentes con su enemigo político y presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, están dañando seriamente el prestigio de las instituciones europeas, según fuentes diplomáticas en Bruselas. "Si algo está mostrando este infeliz semestre en manos de Italia es que la nueva Constitución debe establecer presidencias largas y permanentes", dice una de las fuentes consultadas.

"Del asunto Putin se puede pasar en pocos días al asunto Sharon", anticipa un diplomático comunitario al referirse a la actitud mucho menos crítica del primer ministro italiano que sus socios europeos respecto a la política del jefe del Gobierno israelí. Las fisuras podrían quedar patentes durante la reunión anual del Consejo de Asociación UE-Israel el próximo día 18. Un día después Berlusconi recibirá a Ariel Sharon en Roma.

Italia se muestra mucho más receptiva con la construcción del muro de Cisjordania que los demás países miembros. Tanto la Comisión Europea como el Alto Representante de la UE, Javier Solana, han reiterado su "gran preocupación" por la "imposición de una división territorial no aceptada".

"Evidentemente, reconocemos el derecho de Israel a defenderse, pero expresamos gran preocupación por la construcción de un muro que no discurre completamente por su territorio", dijo ayer un portavoz del comisario de Relaciones Exteriores, Chris Patten. El viceprimer ministro italiano, Gianfranco Fini, que a finales de mes hará una visita oficial a Israel, considera justificada la decisión de Sharon como medida para frenar la incursión de terroristas palestinos. "No pensamos que estos gestos contribuirán a una mayor seguridad", comentó un portavoz de Patten.

Bruselas teme también que Italia quiera atemperar el malestar de la UE por el boicoteo de Sharon al nuevo enviado especial europeo en Oriente Próximo, el diplomático belga Marc Otte, a quien el primer ministro israelí no perdona haberse entrevistado a principios de octubre con el líder palestino, Yasir Arafat. Algunos socios serían partidarios de aplicar el mismo trato a los diplomáticos israelíes destinados en Europa.

"Berlusconi está dañando con sus actitudes incontroladas el prestigio de las instituciones europeas. Esperemos que no consiga erosionar las políticas de la UE", dice una fuente comunitaria. "Esos gestos personalistas y la polémica que causan le distraen de asuntos tan serios como el cerrar en diciembre las negociaciones sobre la futura Constitución Europea", agrega.

El entorno del presidente de la Comisión niega, mientras, que Prodi haya resuelto abrir sin disimulo su campaña política para desbancar a Berlusconi en las próximas elecciones italianas, previstas para 2006. "[Berlusconi] intenta explotar el incidente con Putin como si fuera un enfrentamiento con Prodi, cuando no es así", dijo ayer uno de sus portavoces. "Con declaraciones defendiendo la política del Gobierno ruso en Chechenia [hechas por Berlusconi el jueves de la semana pasada] no ha hecho más que distanciarse de la política de la Unión Europea".