Defensa colabora en un estudio para rehabilitar una zona militar

El Ministerio de Defensa y La Universidad de Cádiz (UCA) presentaron ayer un estudio conjunto que recoge las medidas para recuperar la flora y la fauna del Centro de Ensayos de Torregorda (CET), una zona militar situada en la playa en la que se realizan habitualmente prácticas de tiro. Este documento considera este espacio una "valiosa" reserva biológica, fundamental para la recuperación de especies amenazadas, aunque advierte de que las prácticas de tiro obligan a las aves a emigrar: "El ruido hace que se marchen, pero siempre vuelven. En el momento en que cesa esa perturbación, las aves regresan. Hacen el mismo movimiento que si fueran a buscar comida en zonas colindantes", alertó ayer el profesor de Zoología José Hernando Casal, responsable del proyecto.

El estudio comenzó hace más de tres años y en él participan investigadores de la UCA, de la Universidad de Córdoba y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Doñana. Una de las conclusiones extraídas es que la actividad militar de la zona no ha afectado a las reservas naturales existentes en Torregorda. "Esta zona está muy resguardada y muy bien conservada, ya que actúa como distribuidora de fauna hacia las zonas colindantes que sufren un mayor impacto por la acción del hombre", explicó Hernando.

En Torregorda se han encontrado 42 especies de peces diferentes e igual número de distintos vegetales. Para la conservación de la flora, los investigadores recomiendan reservar la vegetación de las dunas y recuperar las zonas de retama blanca y lentisco. En cuanto a la fauna, se propone restringir el tránsito durante la época de cría de aves.