"A veces hay que subir impuestos para prestar mejores servicios"

Juan Bravo Rivera (Londres, 1963) es el responsable de los primeros presupuestos elaborados por el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón (PP), y también del revuelo posterior a su presentación el pasado 27 de octubre, un día después de las elecciones autonómicas.

Pregunta. El Gobierno central propugna congelación de impuestos y déficit cero. Los presupuestos de Gallardón para 2004 disparan el recurso a la deuda y suben la recaudación un 26%. ¿Es que no están ustedes de acuerdo con la política económica de Aznar?

Respuesta. (sonríe) Claro que estamos de acuerdo, pero esos principios económicos hay que entenderlos de forma global. El sistema fiscal está integrado por los impuestos del Estado, los de las autonomías y los impuestos locales. A nivel global, la fiscalidad que soporta el ciudadano ha bajado en los últimos años. Hay que juzgar en su conjunto lo que hace el PP allí donde gobierna: en términos globales, baja la carga fiscal.

"En caso de no cumplir el 'déficit cero', tendríamos tres años para suplir el desajuste"

"Ya existen ayudas al alquiler. Es legítimo gravar a quien retiene una vivienda vacía"

P. Pero si todos los gobiernos del PP, en todas las administraciones, aplicaran la política oficial del PP, esa carga fiscal para el ciudadano bajaría aún más...

R. Estamos aún en un proceso de transferencias del Estado a las comunidades y de éstas a los ayuntamientos. El sistema no es estático, sino dinámico, y por eso tenemos que contemplar ajustes.

P. El Ayuntamiento recaudará el año próximo en impuestos y tasas un 26% más que este año.

R. Sí, pero la previsión de recaudación no se debe sólo a una subida de impuestos. Hay otras medidas como la lucha contra el fraude, y muchos impuestos están ligados a la actividad económica. Se construyen más viviendas que nunca, por ejemplo, y eso supone recaudar más por impuesto de bienes inmuebles. El dinamismo de Madrid genera por sí mismo un incremento de la recaudación.

P. Aun así, hay otra parte que depende de la subida de los tipos.

R. No todos suben, algunos sólo se modifican. Por ejemplo, hemos dado el primer paso hacia la progresividad fiscal modificando el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica: un coche de pequeña cilindrada verá incrementado el recibo en un 3,9%, mientras que los de mayor cilindrada pagarán un 16% más. Entendemos que el tipo de vehículo que tiene un ciudadano es signo de su capacidad económica. Es más equitativo que pague más quien más tiene.

P. ¿Qué impuestos -o qué recibos, aunque no cambie el tipo impositivo- subirán y cuánto?

R. Los recibos que subirán son los del IBI (una media de 34 euros anuales), el impuesto sobre vehículos (entre un 3,9% y un 16%), el de plusvalía [por la compraventa de inmuebles], la tasa de saneamiento, las entradas a instalaciones deportivas (un 9%), la tasa del aparcamiento regulado y las entradas al Teatro Español (un 23%). Pero técnicamente sólo puede hablarse de incremento de la fiscalidad -es decir, del tipo impositivo- en el caso del impuesto sobre vehículos y en algunas tasas y precios públicos, que se han nivelado para que puedan seguir sufragando el coste del servicio. Ahora mismo, lo que sufraga el ciudadano está muy por debajo del coste: si el Ayuntamiento hace una serie de inversiones para mejorar los servicios públicos el incremento del coste debe repercutir en el ciudadano.¿Aumenta la tasa? Sí, pero el importe que el contribuyente sufraga en relación con el coste permanece igual.

P. ¿Quiere decir que para que la administración mejore sus servicios públicos es preciso subir las tasas? ¿La subida de impuestos es síntoma de que la administración presta mejor servicio?

R. Si queremos mejorar nuestros servicios públicos tenemos que mejorar nuestros ingresos. Todas las administraciones tendemos a aumentarlos eliminando las bolsas de fraudes y buscando mayor dinamismo económico, pero en determinadas ocasiones eso no es suficiente. Si queremos abordar una serie de proyectos de envergadura, es necesario que hagamos todos un pequeño esfuerzo.

P. Entonces, a veces es bueno y necesario subir los impuestos, al contrario de lo que dice el PP.

R. En determinadas ocasiones es necesario que nos planteemos la posibilidad de subir ciertos impuestos, siempre y cuando entendamos esa subida puntual en un ámbito más general, como le decía antes.

P. El déficit cero es otro de los pilares de la política económica de José María Aznar. ¿Lo es también de Ruiz-Gallardón?

R. Un aumento de la deuda no conlleva necesariamente déficit presupuestario. Parece un tecnicismo, pero no lo es. Dicho eso, es cierto que recurrimos de forma importante al endeudamiento, pero no podemos olvidar que Madrid está inmersa en un proceso de candidatura olímpica que requiere grandes infraestructuras.

P. ¿Los presupuestos del Ayuntamiento cumplirán la Ley de Estabilidad Presupuestaria?

R. (pausa). En el caso de que la Administración central determinara que no se cumple, la propia ley prevé mecanismos: la presentación de un plan económico-financiero para superar ese posible déficit en un plazo de tres años.

P. Sus presupuestos reforman en profundidad el sistema fiscal del anterior equipo municipal. ¿Eran un desastre los presupuestos de Álvarez del Manzano?

R. En absoluto. Esa imagen que tienen los madrileños de una hacienda solvente y con deuda reducida es una realidad, y nos va a permitir a nosotros afrontar un programa de Gobierno ambicioso.

P. El proyecto prevé gravar con un 50% el IBI de viviendas vacías. Teniendo en cuenta que no existe ni censo oficial ni criterio definido sobre qué es una vivienda vacía, ¿esa medida es un brindis al sol?

R. No. Es verdad que no existe definición legal, pero llevamos meses trabajando con la Administración central. Esa definición se recogerá en la Ley de Acompañamiento de los presupuestos generales, y estará sustentada en criterios como el de consumo eléctrico: así detectaremos casas vacías. Además, la ley establecerá como obligación tributaria declarar esas viviendas.

P. ¿Confían en que los dueños de casas vacías las declaren a Hacienda voluntariamente?

R. Será una obligación, como la de declarar la renta o pagar el IVA. Quien no lo haga incurrirá en infracción y será sancionado.

P. El PSOE critica que castiguen la posesión de pisos vacíos en lugar de incentivar el alquiler.

R. Ya existen bonificaciones al alquiler, tanto desde el Gobierno central como desde la Comunidad de Madrid. Si, a pesar de ello, el tenedor de una vivienda no la coloca en el mercado, está en su legítimo derecho, pero también lo estamos las administraciones de gravar esa retención de una vivienda.

P. ¿Por qué no avisaron durante la campaña de que necesitaban este aumento de la recaudación para financiar tantas inversiones?

R. Las razones del incremento de la recaudación son más la lucha contra el fraude y el fomento del dinamismo económico que el incremento de impuestos.

P. El recurso a los impuestos ha sido teóricamente y hasta hace poco insignia de los partidos de izquierda. ¿Se siente usted más de izquierdas que hace una semana?

R. (sonríe). Por encima de ideologías, de izquierdas o de derechas, el compromiso de Alberto Ruiz-Gallardón es transformar esta ciudad. Y para conseguirlo utilizaremos los instrumentos necesarios.