Educación quiere repartir por igual a los alumnos extranjeros entre las dos redes

El imparable incremento de los alumnos inmigrantes extranjeros ha colocado al sistema educativo vasco ante un reto decisivo para su futuro: conseguir la plena integración de los nuevos estudiantes y, a la vez, lograr que los escolares vascos les acepten como iguales. Para ello, es fundamental, reconoce el Departamento de Educación, un reparto más equitativo de los inmigrantes entre las redes pública y privada concertada. En la actualidad, los colegios públicos acogen al 70%. El objetivo de la consejería es que en 2010 ambas redes se repartan casi por igual este alumnado.

El objetivo "es que un 60% de los inmigrantes estudie en la red pública y el 40% restante en la privada, aunque intentaremos que sea el 50% en cada una", indica la consejera de Educación, Anjeles Itzueta, a este periódico.

La utilización del término "inmigrante" por parte del departamento para referirse a todos los alumnos procedentes de sistemas educativos diferentes al vasco le ha reportado grandes críticas a lo largo de esta semana a Iztueta y el anuncio de sendas mociones de censura del PSE y el PP. Al margen del debate terminológico, en Euskadi, como en el resto de las comunidades españolas, se ha instalado el peligro de las escuelas-gueto, llamadas así por su alta concentración de alumnos inmigrantes procedentes exclusivamente del extranjero.

En el País Vasco, alrededor de 70 colegios e institutos acogen a este tipo de inmigrantes, cifra muy pequeña si se compara con las 1.000 escuelas que existen en la comunidad. El patrón tipo de esos 70 colegios obedece a un centro de la red pública y de modelo A (enseñanza en castellano con el euskera como asignatura).

Los centros escolares matricularon en sus aulas durante el pasado curso a 5.932 alumnos extranjeros, el doble que hace dos años. De ellos, el 70% se escolarizó en centros públicos y seis de cada diez cursaron sus estudios en castellano. En un análisis más pormenorizado, la distribución por redes en las tres provincias presenta aún más desequilibrios: en Álava, el 83% se encuentra en la pública; en Vizcaya el 78% y en Guipúzcoa el 65%. Esa concentración de inmigrantes extranjeros y de alumnos con problemas de rendimiento en determinados colegios ha originado que muchos padres les eviten, con lo que esos centros quedan marcados socialmente.

Acabar con los guetos

Ante este panorama, el departamento está ultimando un plan de acogida a la inmigración que verá la luz antes de final de año y en el que se establecerán las medidas, recursos y la financiación necesaria para conseguir una integración más natural del alumnado procedente del extranjero. Por principio, la consejera de Educación anuncia que su departamento distribuirá a los inmigrantes extranjeros entre las dos redes y por el mayor número de centros posibles. "La inmigración es más natural en un aula donde conviven 15 o 18 niños nacidos en Euskadi con dos o tres de fuera. Los de Euskadi aprenden de los de fuera y viceversa", señala.

Iztueta hace hincapié en la necesidad de huir de las escuelas-gueto por el bien de la comunidad. "A los colegios que en la actualidad sólo albergan inmigrantes hay que dotarles de refuerzos y diseñar planes especiales para ellos, pero la voluntad del Departamento de Educación es que no haya centros así y, por lo tanto, cada vez recibirán menos alumnos".

Reconoce que es inevitable que la población inmigrante, de forma natural, se agrupe en unas determinadas zonas a la hora de vivir, pero a la hora de escolarizar a los niños insiste en que "hay que lograr que se distribuyan por varios centros y para ello se fletarán autobuses y se tomarán las medidas que haga falta". Aunque la consejera rechaza la asignación de un cupo para cada centro, resalta que la nueva política educativa en torno a la inmigración extranjera incluirá como base fundamental la distribución por el mayor número posible de centros.

Entre otras medidas, el departamento cree que la orientación a los padres de alumnos inmigrantes de que escolaricen a sus hijos en colegios que oferten los modelos bilingües B y D facilitará la diversificación de estos estudiantes. "Los inmigrantes que lleguen a Euskadi deben ser como todos los que ya vivimos aquí. Y como la mayor parte de la población está escolarizada en los modelos B y D [en los niños de tres años llega al 92%], lo normal es que se integren en esos modelos".

Según la consejera, se trata de "orientar", pero con capacidad de convicción. "Somos un país integrado y de colores y la integración empieza por el sistema educativo. No sólo se trata de que los inmigrantes aprendan euskera, sino también se trata de respetar su identidad y aprender de ellos".