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Denuncia tras la muerte de una mujer por la picadura de una avispa en Cobeña

Un familiar de la víctima, de Cobeña, dice que hubo una negligencia

Isabel Menéndez, vecina de Cobeña, cerca de Alcalá de Henares, ha presentado una querella contra una médica del ambulatorio de la localidad, después de que su prima Elvira María Fernández muriera al ser picada por una avispa. Según la querellante, la facultativa no supo atenderla ni le dio los medicamentos adecuados para frenar el choque anafiláctico (alergia al veneno del insecto). El Imsalud replica que actuó correctamente.

Todo ocurrió a las 14.10 del 16 de octubre en el chalé de Elvira María Fernández Sánchez en la calle de los Álamos, de Cobeña. La mujer estaba comiendo con el resto de familiares cuando, de repente, le picó una avispa en el brazo. En principio, según su prima, aplicaron a Elvira amoniaco para bajar la hinchazón. Su prima decidió trasladarla al centro de salud. Cuando llegaron, la debilidad que padecía impidió a Elvira bajarse del automóvil, por lo que su prima pidió a la médica que saliera al coche. "Se acercó y no fue capaz ni de tomarla el pulso. Enseguida volvió a entrar en el ambulatorio", dijo la prima, que añadió: "A los cinco minutos, al ver que no hacía nada, paré un coche en el que iban dos personas".

Uno de los ocupantes, el veterinario José Sánchez Sánchez, comenzó a atender a la víctima, mientras que el otro fue a buscar a la médica. Ésta solicitó que los dos hombres metieran a la enferma hasta el centro. "La médica salió a la calle la primera vez con una jeringuilla, pero la sorpresa fue mayúscula cuando nos dijo, ya dentro del ambulatorio, que la diéramos la vuelta para ponerle la inyección", señala la prima de la fallecida. Supuestamente, le iba a inyectar Urbasón (corticoide de gran poder antiinflamatorio y antialérgico). La facultativa estaba sustituyendo al médico titular, que estaba de vacaciones. Según varios testigos, dijo que aquél era su primer día de trabajo.

Al ver la situación, Isabel Menéndez llamó al 061 y pidió una UVI móvil del Summa. Mientras, la facultativa pidió que se desplazara a Cobeña un ayudante técnico sanitario (ATS) de Algete, a cinco kilómetros. "No fue capaz ni de hacerle un electrocardiograma ni una traqueotomía, ya que mi prima no podía respirar por la picadura", añade Menéndez."A mí me dijo la médica que no tenía ni tubo para una traqueotomía, lo cual me hace suponer que el centro carecía de material", recuerda el veterinario Sánchez. La médica pidió que bajaran a la enferma al suelo, donde le hizo un masaje cardiaco infructuoso.Cuando llegó la UVI móvil de Alcalá, sobre las 15.15, la mujer ya había fallecido.

"Quiero que se depuren responsabilidades", señala Isabel Menéndez, ex concejal del PP, quien denunció "la impotencia" que sufrió al ver cómo su prima moría: "Estamos a 25 kilómetros de Madrid y parece un ambulatorio tercermundista, donde no hay ni equipo de reanimación ni electrocardiograma ni desfibrilador". La familiar ha presentado una querella ante el Juzgado número 1 de Torrejón de Ardoz por la supuesta negligencia de la doctora. La víctima nació en Cuba hace 56 años. Emigró a España hace 33 años y desde hacía 18 residía en Cobeña.

Según fuentes de la Consejería de Sanidad, la muerte de personas con reacciones alérgicas a picaduras es un hecho infrecuente, que resulta imprevisible y fulminante, informa Oriol Güell. Las mismas fuentes añadieron que la médica siguió los procedimientos indicados, entre ellos, dar aviso a una UVI móvil. Añaden que el centro de salud, situado en la céntrica calle del Mercado, cuenta con la medicación y los recursos necesarios para atender las urgencias.

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