_
_
_
_
_
ELECCIONES EN CATALUÑA

Artur Mas afirma que quien no vota a CiU lo hace al PSOE

El candidato nacionalista emplaza a ERC a que explique sus pactos poselectorales

"Cualquier persona que no vote a Convergència i Unió puede acabar provocando que en Cataluña acabe gobernando el Partido Socialista Obrero Español, aunque sea indirectamente". Los llamamientos al voto útil jalonaron ayer los discursos del candidato de CiU, Artur Mas, obligado por sondeos que le dan como perdedor o pronostican un empate con Pasqual Maragall. Mas identificó el voto al PSOE con una "Cataluña gobernada desde Madrid".

Más información
Un almuerzo récord para Flecha Negra
El difícil arte de taponar vías de agua
Maragall reivindica para la izquierda la bandera de la seguridad
Piqué cree que la reforma del Estatut que propone CiU es un "brindis al sol"
Millones, muchos; votos, no tantos
Saura propone un plan de 68 millones para combatir la violencia doméstica
Carod alardea de manos limpias y recuerda a CiU el 'caso Pallerols'
La agenda de los candidatos
Mas y Carod enconan la campaña con su disputa del voto nacionalista

Fue el manido argumento de contraponer Cataluña con Madrid, de elegir entre una fuerza genuinamente catalana como CiU y otra dependiente de Madrid como el PSC, que tantos réditos le dio en el pasado a Jordi Pujol. El repetido mensaje de que el próximo 16 de noviembre Cataluña se "juega su identidad y su razón de ser". La de ayer fue la primera vez que Mas bajaba a la arena del debate más enconado, lo que hasta ahora había cedido en los mítines a Pujol y a Josep Antoni Duran Lleida.

Mas y Duran hallaron el auditorio idóneo en la presentación de las propuestas de CiU en materia de familia. Los nacionalistas querían demostrar su capacidad de convocatoria y lograron reunir en un pabellón de la Fira de Barcelona a una familia de cada uno de los 946 municipios catalanes. En total, 5.122 personas que aclamaron al conseller en cap, a quien recibieron con una pañolada al grito de "¡Mas, presidente!".

El llamamiento al voto útil les sirvió de paso

para responder al desafío lanzado por Josep Lluís Carod. El líder de ERC había retado a Mas a proclamar si es partidario o no de la independencia de Cataluña. "Lo que está en juego es la presidencia de Cataluña, el modelo de país y la independencia para decidir en clave estrictamente catalana", afirmó. Y a modo de bumerán, Mas le devolvió la pregunta: "Lo más importante es saber si un partido nacionalista puede plantearse que Cataluña esté presidida por una persona dependiente del PSOE, un partido con el centro político en Madrid". Mas emplazó a Carod a definir antes del 16-N sus pactos poselectorales y a leer el proyecto de estatuto de CiU si quiere saber si la federación defiende o no la autodeterminación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Antes, CiU celebró una rueda de prensa para presentar por segunda vez sus iniciativas en política familiar. Y fue allí donde Mas empezó a atacar a Maragall. Lamentó que éste defina como "régimen" los 23 años de presidencia de Pujol. "Pues no", subrayó, "esto es una democracia y la gente puede decidir cada cuatro años la mayoría". Por la noche, en Manresa, ahondó en el asunto. En la capital del Bages exhortó a su electorado a "dejarse la piel" para impedir una Cataluña gobernada por los socialistas en una España en la que el PP puede volver a lograr mayoría absoluta en marzo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_