Mas y Carod enconan la campaña con su disputa del voto nacionalista

La pugna por el voto nacionalista subió ayer el tono de la disputa electoral entre Convergència i Unió y Esquerra Republicana. Por parte de CiU hubo acusaciones de falta de preparación política para asumir responsabilidades de Gobierno y de supeditación de ERC a "Madrid", expresión convergente que se traduce como un eventual apoyo republicano a la investidura de Pasqual Maragall como presidente de la Generalitat. "Lo más importante es saber si un partido nacionalista [ERC] puede plantearse que Cataluña esté presidida por una persona que depende del PSOE, un partido con el centro político en Madrid", subrayó el candidato de CiU, Artur Mas. "Cualquier persona que no vote a Convergència i Unió puede acabar provocando que en Cataluña acabe gobernando el Partido Socialista Obrero Español", agregó un Mas consciente de que las encuestas dan a Esquerra un incremento importante a costa de CiU. Los republicanos, dispuestos a reforzar su perfil frente a su competencia nacionalista, sacaron a la palestra el caso Pallerols, de presunta financiación ilegal de Unió. "Supongo que cuando hablan de estar preparados no se refieren, por ejemplo, a los amigos y conocidos de Fidel Pallerols", empresario acusado de financiar a Unió, dijo el candidato de ERC, Josep Lluís Carod. El líder republicano fue más allá y criticó al presidente de la Generalitat, autor de las más aceradas críticas a Esquerra, cuyas propuestas calificó de "disparates". Carod pidió a Pujol que deje este tipo de descalificaciones para "niveles de sexta categoría" y que ponga "los intereses del país por delante de los de su partido y de sus intereses personales y los de su familia".

Pere Macias, el cabeza de lista de CiU por Girona, terció en el debate. En el diario de campaña de su página web escribió: "Carod no es una alternativa, es una incógnita. Sólo es merecedor de la confianza de los ciudadanos quien explica qué quiere hacer, cómo lo quiere hacer y con quién quiere hacerlo". Macias, en el fragor del debate nacionalista, fue víctima de un lapsus de Jordi Pujol. El presidente elogiaba a la nueva generación de políticos de CiU cuando citó a Mas, Josep Antoni Duran Lleida, Felip Puig... y Pere Esteve (ex secretario de CDC y ahora número tres de la lista de ERC por Barcelona). El presidente se dio cuenta del error y dijo entre risas: "No, no, quería decir Pere Macias, no Pere Esteve...".