El médico francés acusado de aplicar la eutanasia a un joven dice que no se arrepiente

Frédéric Chaussoy, el médico francés que está siendo investigado judicialmente en relación con la muerte del tetrapléjico Vincent Humbert, al que su madre, Marie Humbert aplicó la eutanasia con una inyección de barbitúricos, se ha declarado "abatido" por la investigación abierta en su contra. "No me arrepiento de nada. Estoy en paz con mi conciencia y si tuviese que tomar la misma decisión, lo haría de nuevo", dijo el médico a la televisión France 2 al recordar que la responsabilidad de desconectar la respiración asistida a la que estaba conectado el joven fue asumida por todo el equipo médico del servicio de reanimación del hospital de Berck-sur-Mer (norte de Francia), donde estaba ingresado Humbert desde que fue víctima de un accidente de tráfico en 2000.

Humbert, de 22 años, falleció tres días después de lo que la Fiscalía de Boulougne-sur-Mer (noroeste de Francia ) ha calificado de "envenenamiento con premeditación" con fármacos en la sonda que lo alimentaba. Mudo y casi ciego a causa del accidente, el joven sólo disponía de la presión del pulgar derecho para comunicar y había pedido repetidamente la muerte, en una carta al presidente de la República y en un libro titulado Os pido el derecho a morir.