La justicia francesa procesa a la madre del tetrapléjico que murió por eutanasia
La mujer está acusada de "administrar sustancias tóxicas" a su hijo, que cayó en coma profundo a resultas de ese acto
La muerte del tetrapléjico francés Vincent Humbert, de 23 años, por medio de un acto de eutanasia, ha sentado ante el juez a las dos personas que le ayudaron acabar con su vida, su madre y el doctor Frédéric Chaussoy. Marie Humbert será procesada por la acusación de "administrar sustancias tóxicas" a su hijo, mientras que el médico, al que la fiscalía acusa de "envenenamiento con premeditación", deberá testificar mañana ante la juez.
La magistrada Anne Morvant ha interrogado hoy durante dos horas a Humbert, y ha decidido después juzgarla por un delito que supone un máximo de cinco años de cárcel. Frédéric Chaussoy, que en su momento afirmó no arrepentirse por lo que había hecho, se enfrentaría de ser procesado a una pena de cadena perpetua. "He podido decirle todo lo que tenía en el corazón. Espero que la justicia haga su trabajo y que sea clemente conmigo", ha declarado Marie Humbert, visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos, tras el interrogatorio.
Humbert, de 22 años, falleció tres días después de lo que la Fiscalía de Boulougne-sur-Mer (noroeste de Francia) ha calificado de "envenenamiento con premeditación" con fármacos en la sonda que lo alimentaba. Mudo y casi ciego a causa de un accidente de tráfico, el joven sólo disponía de la presión del pulgar derecho para comunicar y había pedido repetidamente la muerte, en una carta al presidente de la República y en un libro titulado Os pido el derecho a morir.
La madre del tetrapléjico intentó darle la muerte administrándole una dosis de barbitúricos que se suponía iba a ser mortal, pero el muchacho sobrevivió y quedó en coma profundo. El doctor Frédéric Chaussoy, jefe del servicio de reanimación del hospital de Berck-sur-Mer, se ha responsabilizado del siguiente acto de este drama, al parecer tomada de común acuerdo por el equipo médico: la desconexión del respirador que mantuvo con vida al joven durante unas horas y la administración de una inyección letal de cloruro de potasio. Vincent Humbert murió el 26 de septiembre de 2003. Más de un centenar de médicos franceses han firmado una carta de solidaridad con su colega.
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