Diwaniya pone a prueba a la Legión
Los iraquíes dicen que la seguridad ha mejorado en la zona bajo control español, pero los políticos exigen más cooperación
El mercado de Diwaniya bulle a primera hora, cuando el sol aún no es sofocante. En la calle se atasca una variedad de vehículos abollados, destartalados, herrumbrosos, y algunas carretas tiradas por burros. La doble fila y decenas de puestos que invaden el arcén dejan sólo un carril para circular. Las mujeres pelean por los precios embutidas en abayas negras y los hombres se acomodan en los cafés para observar la vida fumando la narguila. Algunos miembros de la nueva policía iraquí deambulan entre la multitud sin mezclarse. No se ven soldados españoles de patrulla. En un rincón se escucha una algarabía: un pescadero acusa a un anciano cargado de carteles de los imames de ser un ex agente del Mujabarat (aparato represivo de Sadam Husein): peleas antiguas que se renuevan en insultos remozados acordes a los tiempos.
La Brigada Plus Ultra ha solicitado 100 guardias civiles para formar a la nueva policía iraquí
"Esperamos que tengan relaciones estrechas con los auténticos líderes de Diwaniya", dice Rahi
"Aún no hemos visto nada malo de los españoles", asegura Rahi dando vueltas a una taza de té hirviendo. "Esperamos que tengan relaciones estrechas con los auténticos líderes de Diwaniya". A su lado, Haider añade: "Les aceptamos mejor por las relaciones históricas con los árabes". Un tercero, Yabir, afirma que los cortes de luz se han regularizado (no más de dos o tres horas al día) y que la seguridad mejora tras el cambio del jefe de policía.
Al otro lado del zoco, el zapatero Ahmed y el limpiabotas Jalid comparten espacio, uno frente al otro. "Estamos bien, pero los españoles no son mejores que los americanos", dice Jalid. Su amigo está de acuerdo: "Los españoles registran a todo el mundo, incluso a los religiosos".
El general Alfredo Cardona, jefe de la Brigada Plus Ultra, tiene despacho en Base España: una sala enorme con mapas, banderas y estandartes. Lejos quedan los primeros días de vida en tienda de campaña. "Llevamos poco más de mes y medio [asumieron el mando el 27 de agosto] y hemos mejorado muchas cosas, pero no podemos hacerlo todo a la vez". El trabajo de Cardona y de su tropa durará cuatro meses; esperan el reemplazo antes de Navidad. El general no cree que sea contraproducente el cambio de personas justo cuando las actuales empiezan a entender la situación y a ser conocidas en Diwaniya. "Lo importante es la institución, y se efectuará un reemplazo escalonado como se hizo en Bosnia y Kosovo".
En la sede de Al Dawa (partido que participa en el Consejo de Gobierno Provisional en Bagdad), su jefe provincial, Abu Baker, admite avances en la seguridad de la ciudad, que no en la provincia. "Los americanos dan competencias muy limitadas a los españoles. La Legión trata bien a la gente, no tiene miedo de los iraquíes". Abu Baker sostiene que los españoles son, en cambio, peores que los estadounidenses en las relaciones con los partidos políticos. "Los americanos se reunían con nosotros y escuchaban propuestas; los españoles no nos tienen en cuenta". "Es fundamental depurar la policía y el consejo municipal. No puede haber elementos del antiguo régimen que son ladrones. Si siguen en sus puestos, los españoles no tendrán la confianza del pueblo".
Cardona admite que es capital la formación de los nuevos policías locales, y no niega que la actual pueda albergar personas indeseables. La Policía Militar de EE UU imparte unos cursillos acelerados de derechos humanos y modos de actuación. La Brigada Plus Ultra ha solicitado a Defensa el envío de unos 100 guardias civiles. Un mando del cuerpo se explica: "Tenemos experiencia en varios países. La Policía Militar no es la más adecuada".
El Consejo Supremo de la Revolución Islámica, el partido del asesinado Mohamed Baqr al Hakim, muy popular entre los chiíes, critica también la ausencia de una relación entre el Ejército español y los partidos. Husein al Jalidy, representante en Diwaniya, es rotundo: "Les hemos escrito y no responden. Si vienen a ayudar y a darnos seguridad, tendrán que reunirse con los representantes. Si no, parecerán un Ejército de ocupación". Al Jalidy señala el error de la presencia de baazistas en las instituciones: "La Legión trabaja con la gente inadecuada. España debe demostrar aún que supera a los americanos".
En la comisaría central de la policía de Diwaniya, dos oficiales y un jefe corroboran las denuncias. "Hay baazistas y antiguos fedayines de Sadam. Son gente impopular que podría obedecer en cualquier momento a los de Falluya y Ramadi [en referencia a la resistencia]. Son peligrosos para nosotros y para los españoles", dice uno de ellos. Defienden al actual jefe de policía (el tercero en dos meses). "Es el mejor que hemos tenido, pero estamos preocupados, porque los españoles quieren traer a Gasan, que es un corrupto", dice otro.
El comandante español, que ejerce de alcalde de Diwaniya, se defiende de las críticas: "Son treinta y tantos partidos políticos. ¿Quién les ha elegido? La prioridad es que arranque la Administración". El comandante viene de celebrar un pleno municipal: "Hoy hemos ensayado lo que es el orden del día y el respeto de los turnos. Llevará tiempo". Sobre la policía, añade: "Gasan es bueno. He trabajado un mes junto a él y es la persona que necesitamos para limpiar el cuerpo. Hemos presentado su candidatura a los partidos y ninguno ha puesto trabas. Hay agentes que tratan de mantener al actual jefe, que es un inútil, aunque, eso sí, parece que no roba".
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