Sanidad elimina 10 de los 13 centros de salud programados el año pasado

Diez de los 13 centros de salud que la Consejería de Sanidad introdujo en los presupuestos del año pasado se han caído de las cuentas de 2004. El fuerte ajuste inversor se refleja también en que de 54 centros cuya construcción estaba prevista durante 2003 se ha pasado a 19 en 2004, así como en la desaparición del nuevo hospital de Elche de las cuentas. Los fondos destinados a conciertos se disparan -un 48,3% con otros centros sanitarios y un 66,4% los de hemodiálisis- y crecen un 90,3% los suministros en atención especializada.

Albalat dels Sorells, el barrio de Benalúa en Alicante, Lucena del Cid, Mislata, Paiporta, La Cañada (Paterna), el Puerto de Sagunto, el barrio de L'Eixample y la calle Gil y Morte, ambos en Valencia y la Vila Joiosa se quedarán sin centro de salud. En los presupuestos elaborados por el departamento que dirige Vicente Rambla, han desaparecido todos estos centros que Sanidad se comprometió a construir el año pasado. De la lista de nuevos centros incorporados en 2003 sólo se han salvado tres: el de Bellreguard, Benicarló y Vila-real, de los que sólo se ha puesto en marcha el primero y ligeramente. En el caso de Bellreguard ya hay licitación y adjudicación del proyecto, mientras que en los otros dos apenas hay movimiento.

Si resulta llamativa esta desaparición de centros, no lo es menos que entre las construcciones previstas por Sanidad no se haya incorporado ninguna nueva respecto a las cuentas del año pasado. Hay un centro que se arrastra desde 1996 (Betxí), tres desde 1999 (La Torre y Campanar en Valencia; y Sedaví), uno de 2000 (Torrent) y los 14 restantes son de 2001, 2002 y 2003. El cambio de timón en la construcción de centros de salud, ya sea por el final de obras pendientes o por la eliminación de centros ficticios con los que se hinchaba la lista de obras, se refleja en el importante recorte sufrido de un año para otro. De los 54 centros de salud cuya construcción estaba prevista en 2003 se ha pasado a 19 en 2004. A diferencia del año anterior, sin embargo, Sanidad deja una reserva de 814.920 euros bajo el ambiguo epígrafe "construcción de otros centros de salud".

En asistencia especializada el freno en las inversiones se ha traducido en la desaparición del hospital de Elche de los planes de la consejería. Ya no figura ni un euro de los 8,5 millones que Sanidad quería destinar a levantar este centro, a lo que se refirió el alcalde de la localidad, el socialista Diego Macià como una "tomadura de pelo y engaño a los ciudadanos", informa David Cerdán. Frente a ello, figura un centro de transfusiones en Alicante y, por encima de todo, los gastos destinados a la construcción del futuro hospital La Fe de Valencia, que absorben la mayor porción de esta partida. De los 38,7 millones destinados en 2004 a inversiones en asistencia especializada La Fe consumirá 31,88, entre las obras (16,9 millones) y el pago por la expropiación de terrenos (14,9). De nuevo, como en primaria, Sanidad se dota del comodín de la partida "construcción de otros centros sanitarios", dotada de 3 millones de euros.

Otra de las diferencias que marcan las cuentas para el próximo año respecto a 2003 es el aumento previsto en el apartado de conciertos con el sector privado. Si en el caso de la reducción de la inversión, los recortes se pueden vincular a una previsión de obras más realistas, en el caso de los conciertos, el realismo hace que, en lugar de fijar partidas iniciales reducidas que luego se superan por el nivel de gasto, se haya optado por establecer cuentas más próximas al grado de ejecución final. Los conciertos con centros hospitalarios (32,1 millones) crecen un 48,3% y los de hemodiálisis (45,9) un 66,4%, mientras la asistencia concertada con especialistas (67,7 millones) crece un 58%. También crece el plan de choque, que pasa de 9,95 millones en 2003 a 14 millones en 2004 y se introduce una partida de 4,1 millones en previsión de un programa similar para pruebas de diagnósticos y terapéuticas.

La partida reservada a pagar los suministros hospitalarios -uno de los grandes quebraderos de cabeza de Sanidad son los problemas para facturar a proveedores- pasa de 176 millones de euros a 341, es decir, casi el doble para ajustarse al gasto real.