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Los sindicatos amenazan al Gobierno de Berlusconi con una nueva huelga general

Los sindicatos italianos amenazaron ayer al Gobierno del conservador Silvio Berlusconi con una nueva huelga general si sigue adelante con su propuesta de modificar el sistema de pensiones, que acaba de llegar al Parlamento. Además, las centrales han convocado una gran manifestación en Roma para el 6 de diciembre.

Con esta advertencia, los tres principales centrales -la izquierdista Cgil y las centristas Csil y Uil- respondieron a la oferta de diálogo hecha por el ministro de Trabajo, Roberto Maroni, tras el paro de cuatro horas que siguieron el pasado viernes unos diez millones de trabajadores.

"Nuevas iniciativas de movilización y de lucha, incluido el recurso a una nueva huelga general, se decidirán a partir de los contactos con el Gobierno", señalan los sindicatos en una nota conjunta.

Esta nueva movilización refleja las pocas expectativas que tienen los sindicatos de que el Ejecutivo pueda abrir una negociación sobre las pensiones paralelamente a su tramitación parlamentaria, que consideran una "política de hechos consumados".

Roberto Maroni explicará hoy en el Senado la propuesta del Gobierno de elevar de 35 a 40 los años de las contribuciones obligatorias para poder acceder a una pensión completa.

Los sindicatos rechazan de plano esta modificación, que está previsto entre en vigor a partir de 2008, y se niegan a cualquier debate sobre su aplicación de forma más gradual, como se insinúa desde la mayoría gubernamental.

El ministro de Políticas Comunitarias, Rocco Buttiglione, dijo ayer que es posible "debatir una aplicación más lenta, que logre los mismos resultados, pero que interfiera menos en los proyectos de las personas que se aproximan a la edad de jubilación".

Berlusconi ha reiterado en las últimas semanas que la modificación del actual sistema de pensiones es "inaplazable" y la ha enmarcado en el contexto de las obligaciones europeas de Italia. En un programa de televisión de la estatal RAI, el primer ministro italiano defendió ayer la reforma. "Un Gobierno responsable debe pensar no sólo en el presente, sino también en el futuro. Por eso es indispensable modificar ahora el sistema", según indicó el jefe del Ejecutivo italiano, para quien "las cuentas no salen y el modelo no se sostendrá mucho tiempo".

El dirigente explicó que hace años por cada pensionista había cuatro personas que trabajaban, y ahora esa proporción es de uno a uno, con el resultado de que en el futuro "quien se jubile no podrá estar seguro de recibir la pensión".

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