Un 'best seller' contra la nicotina
Un manual de autoayuda para dejar de fumar lleva 38 ediciones y 350.000 ejemplares vendidos
Cada año se editan decenas de libros sobre el tabaquismo y manuales para dejar de fumar. La mayoría permanecen unos días sobre la mesa de novedades de las librerías e igual que aparecen, desaparecen. Pero hay una excepción. Su título es Dejar de fumar es fácil, el autor es Allen Carr, norteamericano, y lleva 38 ediciones que suman 350.000 ejemplares vendidos.
¿Marketing? ¿Buen producto? ¿Boca a boca? De todo un poco. "El libro se publicó en 1996 y, desde entonces, no recuerdo ni una sola semana que no haya estado entre los 10 libros de no ficción más vendidos". Jordi Sebastián es el responsable de la sección de libros de la tienda Crisol del centro de Barcelona. "A veces entran clientes que buscan el libro porque se lo ha recomendado el médico o el psicólogo", asegura. En la web de la FNAC, ocupa el tercer puesto desde hace semanas y lleva meses en algunas de las listas de libros más vendidos.
La eficacia de los manuales de autoayuda se sitúa en torno al 5%
El autor explica de forma directa y amena su lucha personal contra la nicotina
El secreto del libro está, según se desprende de las opiniones de lectores y expertos, en que Allen Carr, ex fumador empedernido, explica de forma directa y amena su lucha personal contra la nicotina y cómo, tras muchos intentos, logró finalmente abandonarla. Carr da la vuelta a la tortilla, de forma que su mensaje se basa en que dejar de fumar no es difícil, sino fácil; no supone ninguna renuncia, sino una liberación, porque no es un hábito, sino una droga; no hay efectos negativos, todo son beneficios; no se sufre físicamente, sino que se trata de una cuestión de coco; o que, al dejarlo, no se debe tener envidia de los fumadores, sino pensar que son ellos los que admiran a los ex fumadores.
Otro de los ganchos del libro, editado por Espasa, es su contraportada, que promete el 80% de éxito. Pero que nadie se engañe. La eficacia de los manuales en la lucha contra el tabaco tras un año de abstinencia es "de entre el 3% y el 5% en Estados Unidos, y sensiblemente mayor en España", según explica el catedrático de Psicología Clínica de la Universidad de Santiago de Compostela y experto en tabaquismo Elisardo Becoña.
Sin embargo, aunque el porcentaje de éxito sea tan bajo, si en el caso de este libro fuera del 5%, de 350.000 lectores, 17.500 habrían abandonado los cigarrillos. Observando cifras como éstas, Becoña se muestra partidario de "campañas, mensajes o métodos masivos", porque "aunque el impacto sea pequeño, acaba siendo muy grande y revierte en un beneficio enorme para la sanidad pública".
El testimonio de Carme Piera, barcelonesa de 49 años, sintetiza el del porcentaje de lectores a los que el libro de Carr ha proporcionado "el empujón" que necesitaban. Durante dos tercios de su vida, Piera fumó "como una chimenea". "Llevaba mucho tiempo aburrida de tanto fumar y con la idea de dejarlo en mente". Pero se sentía "incapaz" y temía "pasarlo mal y fracasar". Tras seis meses sin dar una calada, reconoce que el libro es "una comida de coco, pero positiva".
Piera se sorprendió con el estilo del autor, "muy americano, con expresiones como 'la liberación de una trampa o el monstruo de la nicotina". Al principio llegó a sentir vergüenza, pero enseguida se vio "retratada" en las situaciones de dependencia que describe: "Como cuando en el cine sólo piensas en salir para fumar o la típica acción automática de fumar cuando hablas por teléfono". "Pero me hizo ver que no hay para tanto y me ha ayudado a hacer algo que era incapaz de hacer sola", dice orgullosa.
Pero, ¿y los lectores que no lo consiguen? "Incluso los que fracasan quedan preparados para pasar a otros intentos o tratamientos en un periodo de tiempo menor", explica Elisardo Becoña, "porque las personas que compran un libro para dejar de fumar están en fase de disonancia, buscando ayuda".
Los expertos consultados coinciden en que, de la misma forma que no se puede recomendar un manual concreto, todos los métodos para dejar de fumar son válidos. "Se trata de abordar el tabaco desde el máximo número de frentes, porque los distintos procedimientos funcionan de forma sinérgica", señalan tanto Becoña como el presidente de la Comisión Nacional para la Prevención del Tabaquismo y especialista en salud pública Joan Ramon Villalví. Y añaden otra reflexión. Los manuales de autoayuda o los tratamientos sirven también para que haya quienes presumen de haber dejado de fumar sin recurrir a ninguna ayuda. "No importa el sistema, cuantos más, mejor", dicen.
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