"Superar la Cataluña dual creada por CiU y el PSC"

El final del ciclo político que vive Cataluña representará, a juicio de Josep Lluís Carod, la superación de la dualidad CiU-PSC que ha imperado durante los últimos 25 años. Este sistema ha consistido, recordó, en que CiU ha controlado el Gobierno de la Generalitat desde 1980 y el PSC, los principales ayuntamientos. De manera que se ha creado una red paralela en casi todo, explicó. Ha habido unos medios de comunicación públicos más próximos a unos y a otros: unos tenían una tele, los otros tenían otra. Unos tenían una radio; los otros, otra. Unos tenían los mossos d'esquadra; los otros, la policía municipal. Incluso se ha llegado al exceso de que unos hacían el Teatre Nacional y otros el Lliure. Y así, en tantas y tantas cosas.

En el ámbito ideológico, esto ha supuesto un reparto en el que "tú haces de catalanista, yo haré de progresista". A partir de este esquema, parecía que fuera incompatible una visión nacional de la política con una actitud de izquierdas o progresista. Y viceversa. Así ha sido como se ha levantado "un muro muy peligroso", según Carod, "que separaba, por un lado, lo que es catalán y nacionalista, y por el otro, lo que es progresista y de izquierdas". "Por eso, la Cataluña que deseo ha de ser capaz de superar esta dualidad y hacer confluir la Cataluña popular y progresista con la catalanista, y los sectores autóctonos con los que llegaron de otras partes de España", dijo.

Afortunadamente, según Carod, ha habido gente que no ha aceptado el divorcio entre "nacional" y "progresista" y ha escogido la confluencia de las dos nociones, que es, aseguró, lo que históricamente ha hecho de este país "un país mejor".

La alternativa defendida por Carod es la de una Cataluña "nacionalmente progresista", distinta tanto del modelo de CiU, del que señaló que a veces tiene incluso tintes etnicistas, como del modelo del PSC. "No compartimos ni la cultureta ni la culturilla. No compartimos el modelo de catalanidad folclórica, provinciana, rural, cobarde y encerrada en sí misma que caracteriza a CiU y que impide la integración de la gente venida de fuera", afirmó, "ni la de los que rivalizan con ella" decantándose por la Feria de Abril, la Cataluña del PSC, "sin una visión nacionalmente catalana" y para la que sólo cuenta "la Barcelona cosmopolita y urbana".

Uno de los errores del partido hegemónico en la izquierda durante estas décadas ha sido, a juicio de Carod, haber criticado la política de CiU no tanto por su carácter conservador, neoliberal, y en algún caso hasta ultraliberal, sino por "su pretendido carácter catalanista". La consecuencia ha sido, afirmó, que "no es que CiU se haya quedado con el país, es que se lo han regalado".