Hacienda prevé cerrar 2003 con una leve caída de los ingresos pese a la mejora del IRPF

El Estado ingresará este año prácticamente la misma cantidad que el año pasado, con una leve caída del 0,37%. Ésta es la previsión que realiza el Ministerio de Hacienda en el avance de liquidación del Presupuesto para 2003. En cuanto a los impuestos, la recaudación por IRPF crecerá un 2,1%, mientras que la de los impuestos especiales -gravan el consumo de tabaco, alcohol y carburantes-, los más ligados al consumo, se contraen un 5,4%. En el resto de los ingresos, el principal descenso se produce en los beneficios del Banco de España, con una bajada del 41%.

El Presupuesto del Estado para 2003 cerrará con un volumen de ingresos muy similar al del año pasado. En las arcas del Estado habrán entrado 106.317 millones de euros en diciembre por operaciones corrientes, una cifra algo inferior a los 106.711 finalmente recaudados en 2002. Esta diferencia de 394,54 millones de euros equivale al 0,37% de lo que se ingresó en el año pasado. La caída de los ingresos se produce en un contexto de mantenimiento de la actividad económica -crecimiento en torno al 2% este año y el pasado-, aunque denota una mayor debilidad del consumo.

El Ministerio de Economía ya había contado con una previsión de ingresos inferior en un 4,5% a la presupuestada para el año pasado. La reforma del IRPF, que ha supuesto un ahorro para los contribuyentes de unos 3.000 millones de euros este año, según datos de Hacienda, y la cesión de competencias a las comunidades autónomas eran las razones argumentadas por Hacienda para explicar esta evolución negativa, más tarde reducida al 0,7% una vez ejecutado el Presupuesto de 2002. No obstante, finalmente las cuentas han resultado más favorables en el apartado de IRPF, debido a la creación de empleo, y menos en impuestos indirectos.

Impuestos directos

El capítulo de ingresos por impuestos directos aumentará en 1.344,98 millones de euros con respecto al año pasado. Destacan los de IRPF, que crecerán en 683,82 millones, algo por debajo de la cifra prevista en los Presupuestos de 2003. El impuesto de sociedades recaudará 644,55 millones más que en 2002. En este caso, la desviación es de signo contrario al IRPF: 750 millones por encima de lo esperado. No existen datos comparables con respecto al impuesto de sucesiones ni al de patrimonio respecto a 2002.

El avance en la recaudación directa viene impulsado por la creación de empleo, que se ha mantenido fuerte pese a los vaivenes económicos. Los puestos de trabajo creados este año aumentarán un 1,8% con respecto a 2002, una cifra equivalente a casi 300.000 puestos y mejor que la prevista para el año pasado.

El empleo fue uno de los pocos capítulos que el Gobierno no retocó el pasado mes de agosto al revisar a la baja las previsiones de crecimiento para todo el año. Entonces, el avance del PIB para este ejercicio bajó del 3% al 2,3% en términos reales, es decir, descontada la inflación. El otro elemento que permaneció intacto fue el consumo final, que crecerá un 2,9% si se cumple lo previsto. No obstante, será una décima inferior al registrado en 2002.

Frente al incremento en la recaudación directa, los impuestos indirectos registraron una caída mínima de siete millones de euros. El retroceso más brusco se produjo en los impuestos especiales (gravan el tabaco, el alcohol, los hidrocarburos...). El Estado ingresará 562,08 millones de euros menos que en 2002 por estos tributos, cuyos tipos han permanecido congelados este año.

Más positiva resultará la evolución de los ingresos por IVA (363,69 millones de euros más). En cualquier caso, es algo inferior a lo previsto por el Ejecutivo cuando elaboró las cuentas para 2003, lo que indica que la peor coyuntura económica ha repercutido un poco más de lo que se esperaba.

Fuera de los impuestos, tanto directos como indirectos, la principal caída se produce en los ingresos patrimoniales (2.031 millones menos que en 2002), que incluyen principalmente los beneficios del Banco de España, decrecientes en los últimos años y también en la previsión para el próximo.