_
_
_
_
Reportaje:AIRE LIBRE

Las crestas del río Alagón

Canchos de Ramiro, avifauna en Extremadura

El tramo bajo del cacereño río Alagón discurre calmo por las fértiles tierras de Coria al encuentro con el gran Tajo, a través de alomadas dehesas de encinas centenarias, que en estas fechas paren sus apetitosos frutos. Pero el remanso de sus aguas topa con los crestones rocosos de la denominada sierra de la Garrapata, estrechando su paso hasta quedar convertido en una boquera de un par de decenas de metros por la que el cauce se humilla ante la verticalidad de los canchales. Estos riscos forman el eje básico de un paraje declarado zona de especial protección para las aves (ZEPA), con el topónimo de Canchos de Ramiro. Unos lares dominados por la vegetación mediterránea, aunque en algunas manchas ha sufrido la usurpación y reconversión en favor de pinos y eucaliptos invasores, que en estas fechas desabrigadas del otoño muestran un acogedor semblante.

El Alagón se encuentra aquí con su tributario el río Arrago, procedente de la sierra de Gata, para caminar uncidos y formar un ensanchado álveo de continua crecida que les llevará juntos hasta emparentar con el Tajo en las mismas murallas de la gran presa de Alcántara. Los sauces, chopos, alisos y fresnos que un día arroparon las orillas del lecho fluvial fueron tragados por las aguas embalsadas, siendo ahora encinas y alcornoques, en compañía de madroños, labiérnagos y durillos, los que más se acercan a las riberas. Aunque es más bien lo contrario, ha sido el nivel acuático el que ha crecido y se ha acercado hasta tocar los pies de esta vegetación asentada en las laderas de las sierras circundantes: de los Caballos, de la Garrapata y de la Solana.

Uno de los arbustos más notorios, sobre todo en esta época, es la cornicabra, que adquiere el papel de estrella en estos momentos al mostrar sus enrojecidas hojas, que resaltan entre el resto de verdes permanentes. También se prodigan en estos montes los acebuches, el primo silvestre del olivo, que se deja robar sus pequeñas aceitunas por una pléyade de petirrojos, currucas, zorzales, mirlos y estorninos.

Pero hay otra fauna, más amante de las aguas. Gaviotas reidoras y sombrías, garzas reales, cormoranes, zampullines y varias especies de ánades frecuentan este paraje, a la querencia de sus soledades y silencios. Y alzados sobre las cornisas y pináculos más recónditos de los farallones rocosos reinan las grandes carroñeras, con una colonia permanente de más de cien parejas de buitres leonados y diez de alimoches.

En estos perdidos Canchos de Ramiro se puede conocer y escudriñar de varias formas, pero existe una ruta que se acerca hasta sus pies, a la vez que ofrece buenas panorámicas y un placentero paseo entre amables y despejados bosques mediterráneos. Parte de la localidad de Cachorrilla, de la que sale una pista a las puertas de su ermita del Cristo, que se introduce en un paisaje adehesado salpicado de vacas retintas, hasta llegar a los márgenes del Alagón y después hasta la zona baja de los canchos denominada El Boquerón, donde el roquedo inicia su escarpado ascenso vertical y cuyo acceso queda completamente desaconsejado en época de nidificación. La distancia de ida y vuelta no llega a los diez kilómetros.

El río Alagón en la sierra de la Garrapata, donde se hallan los Canchos de Ramiro.
El río Alagón en la sierra de la Garrapata, donde se hallan los Canchos de Ramiro.P. R.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

Desde Cáceres, por la N-630 hacia Plasencia. Tras el embalse de Alcántara II, coger la C-526. Antes de llegar a Coria, coger el desvío que lleva a Portaje, Pescueza y Cachorrilla.

Dormir

- Casa Cándido (927 14 07 48). Plaza Mayor, 1. Cachorrilla. Casón de piedra y pizarra. La doble, 51,09 euros.

- La Cañada (927 39 01 12). Regimiento de Argel, 20. Alcántara. 45 euros.

- San Antonio (927 39 08 22). San Antón, 40. Alcántara. De 42 a 54 euros.

Comer

- Puente de Alcántara (927 39 09 34). Finca Los Cabezos, C-523, km 53,3. Alcántara. Alrededor de 18 euros.

- Casa Campana (927 50 14 48). Plaza de San Pedro, 5. Coria. 20 euros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_