Un Madrid a la medida de los Beckham

La escena transcurre en un restaurante de moda de Chueca. Los clientes cenan tras enormes cristaleras. El murmullo de las conversaciones aumenta de pronto. Alguien señala por la ventana, caen los tenedores, giran las cabezas. "¡Es Beckham!", dice uno. "Será el doble", le replican. "Pues es igual de guapo", sentencia un tercero. El famoso futbolista se ha instalado en Madrid y llama la atención sobre el césped y las aceras. ¿Pero dónde se solaza?

Antes de que vistiese el 23 del Real Madrid, la prensa británica dudaba de que la capital fuese el destino elegido por el centrocampista y su señora, la ex spice girl Victoria Adams. The Guardian y The Daily Telegraph apostaban por Barcelona, argumentando que la ciudad del diseny tenía más que ofrecer a la pareja. Pero el 1 de julio Beckham aterrizó en Madrid con total look (de los pies a la cabeza) de Dolce & Gabanna. Y Madrid desplegó sus encantos más exclusivos y castizos.

Del menú al lujo asiático

Posh y Becks son una pareja de contrastes. Un día cenan en el moderno

Bazaar (915 23 39 05; Libertad, 21). Discretísimos, sentados en una mesa corrida, por unos 15 euros. Dejan una propina de 10, según testigos. Siguiendo esta línea de perfil asequible, y sin salir de la esquina más glamurosa del barrio de ambiente de Chueca, David Beckham se hace socio del videoclub del café

Diurno (915 22 00 09; San Marcos, 37) como si se tratase de cualquier otro vecino. Pero hay diferencias, porque otro día cualquiera (ya se encargaron diversos medios de divulgarlo), el rubísimo astro reserva y llena de flores todo el salón Real Academia del hotel Ritz (917 01 67 67; plaza de la Lealtad, 5) para agasajar a su esposa con una velada íntima. E inmediatamente el perfil sube.

Dada la debilidad confesa de la pareja por la comida oriental, no es de extrañar que también se hayan pasado un par de veces por el Thaï Gardens (915 77 88 84; Jorge Juan, 5), en el que optaron por la mesa kantok, donde las sillas son cojines. Y de lo exótico a una tentación tradicional, porque quizá uno de estos días Beckham visitará el Txistu (915 70 96 51; plaza de Ángel Carbajo, 6), cerca del Bernabéu, un clásico de la plantilla merengue. Leoncio, al frente del mesón desde 1972 -"cuando la estrella del Real Madrid era Amancio"-, planea ya hacer feliz al "nuevo fenómeno" con un plato de jamón y unos huevos Aguinaga (estrellados y con angulas).

Si los Beckham siguen a sus nuevos compañeros, puede que acaben en el argentino De María (913 59 65 07; Félix Boix, 5), punto de encuentro de famosos y futbolistas. Pero si tienen el día fino, seguirán la recomendación de The New York

Times, que la semana pasada publicaba que lo más chic en Madrid es cenar en los restaurantes de los hoteles de lujo, como La Broche (913 99 34 37; Miguel Ángel, 29), el único comedor con dos estrellas Michelin de la ciudad,

o El Chaflán (913 50 61 93; avenida de Pío XII, 34).

Alta costura hasta para el perro

Preguntado por sus talentos, David Beckham contestó una vez: "¡Ir de compras!". Las grandes firmas se pelean por ser la etiqueta favorita del hombre que osó salir a la calle envuelto en un sarong (exótico pareo). Su mujer, que no se queda a la zaga en lo del shopping, ya se ha pasado por tiendas como Dior (917 81 08 10; José Ortega y Gasset, 6) y Gucci (914 31 17 17; Don Ramón de la Cruz, 2), donde no detallan si las fruslerías adquiridas eran de la colección hombre/mujer, de la especial para niños o de las especialísimas Gucci Dog o Gucci Cat, para mascotas de élite. Pero la chica picante también ha cedido al reclamo de Zara, donde fue fotografiada por los reporteros. Y es que el quid de la diva pop y su marido es precisamente esa mezcla entre lo exclusivo y lo popular, la misteriosa suma de lo corriente y lo inaccesible.

En Madrid, lo exclusivo se localiza en el corazón del barrio de Salamanca, la milla de

oro, que concentra lo más de lo más en moda, las casas preferidas de la pareja. En la misma Ortega y Gasset están Versace (915 77 37 88; en el 10), Armani (915 76 10 36; en el 16) o Chanel

(914 31 30 36; en el 14). Muy cerca, el mejor diseño español, en

Sybilla (915 78 13 22; ca

llejón de Jorge Juan, 12) y Loewe

(915 77 60 56; Serrano, 26). Un poco más abajo, en Serrano, 34, otro clásico, Yves Saint Laurent (915 75 11 45), y casi haciendo esquina, Prada

(914 36 42 12; Goya, 4).

La marca fetiche de ambos es Dolce & Gabanna. David inspiró la colección otoño-invierno 2004, que abría con una camiseta en la que se leía su nombre y el número siete que lucía en el Manchester. En Madrid, el siete lo lleva Raúl, y las prendas D&G las encontrarán en Ekseption (915 77 43 53; Velázquez, 28), Delitto e Castigo (915 77 77 29; Claudio Coello, 26), Just One (915 77 12 65; Jorge Juan, 15) o Anna Cortina (917 81 18 40; Claudio Coello, 50), donde también hay

Chloé, Yamamoto, Etro, Stella McCartney... Para la lencería que gusta Beckham de regalar a su esposa (quien bromeó que además él se la ponía), una sugerencia: La Perla (Serrano, 28).

Sin problemas en la puerta

Se ha publicado que siguiendo a los jugadores más farreros, Beckham disfrutó de la vida loca en el Ave Nox (Lagasca, 31), en la terraza diseñada por Tomás Alía de Ananda (Ciudad de Barcelona, s/n) y en la pista de la concurrida sala Kapital (Atocha, 125). Si los Beckham pasan de éstos y otros clásicos nocturnos del Real Madrid (como el Coyote

Lounge, con gogós sobre la barra, en Fernández de los Ríos, 87) y quieren famoseo sin fútbol, siempre podrán dejarse ver por Goldfield (Ventura Rodríguez, 7), el local de Paz Vega donde a veces recala la troupe Almodóvar. O, emulando a las estrellas de antaño, tomarse algo en el Museo Chicote (915 32 67 37

; Gran Vía, 12) en plan Ava Gardner y Frank Sinatra.

Pero no todo va a ser chic y glamour en la ruta de las estrellas. La pareja de moda visitó con su pequeño Brooklyn la reserva de animales Safari Park (918 62 23 14; Aldea del Fresno), y juntos se fueron de excursión a la sierra.