Millonarios contra Bush
George Soros y varios inversores quieren impedir la reelección del presidente
El multimillonario George Soros es un hombre de palabra, y de acción: dijo en agosto que iba a dedicar grandes esfuerzos -y grandes cantidades de dinero- a la tarea de cambiar al presidente de Estados Unidos, y, a un año de las elecciones, se ha lanzado a la tarea. Para desalojar a su tocayo George W. Bush, Soros se va a gastar 10 millones de dólares.
El empresario e inversor, nacido en Budapest en 1930 y establecido en EE UU desde 1956, se dedica a las actividades filantrópicas -en los momentos en los que gana o pierde dinero con sus inversiones- desde 1979, y considera que impedir la reelección de Bush es un acto de amor a la humanidad: "El destino del mundo depende de EE UU, y el presidente Bush nos está conduciendo hacia la dirección equivocada", dijo el pasado agosto. Para el que pensó que aquello tenía que ver con los calores de agosto, Soros -superviviente del paso de los nazis por Budapest y de la posterior dictadura comunista en Hungría- declara ahora a la revista Forbes que iba en serio: "He vivido la ocupación alemana y la soviética, y escucho sonar todos los timbres de alarma cuando oigo decir al presidente Bush que los que no están con nosotros están en contra nuestra".
Para Soros, impedir que Bush vuelva a ganar es un acto de amor a la humanidad
Soros está a punto de publicar La burbuja de la supremacía norteamericana, un libro en el que, según Forbes, critica al Gobierno de EE UU por recurrir a la fuerza e ignorar la cooperación internacional, y pronostica que el capitalismo avanza hacia una crisis que estaría provocada por Bush, que "mantiene una política de dominación mundial disfrazada de lucha contra el terrorismo". A Soros, el argumento de "podéis tener libertad mientras hagáis lo que decimos" le suena "a la retórica de la Unión Soviética".
Hasta ahora, Soros, a través de su Instituto para una Sociedad Abierta, y mediante una red que actúa en más de 50 países, especialmente en el este de Europa y en la antigua URSS, ha donado importantes cantidades de dinero para actividades relacionadas con el fortalecimiento de la sociedad civil tras una dictadura, las reformas que permiten que se asienten las economías de mercado, la educación, la salud y los derechos humanos.
En EE UU había enviado algunos cheques a candidatos demócratas, pero nunca había abanderado un proyecto tan amplio como el actual, en el que está financiando, junto a otros millonarios, un grupo llamado America Coming Together (América Unida), que, según dice su portavoz, Gretchen Wright, a EL PAÍS, "está lanzando la campaña política sobre el terreno más grande que ha habido nunca en este país".
América Unida tiene entre sus filas a Ellen Malcolm, presidenta de La Lista de EMILY -acrónimo de "El dinero rápido es como la levadura", porque "ayuda a que se levante la masa"-, el grupo que dedica todos sus esfuerzos a apoyar a mujeres candidatas, normalmente del Partido Demócrata; a Carl Pope, director del potente Sierra Club, el principal grupo de presión ambiental, y a Steve Rosenthal, antiguo alto cargo de los sindicatos y líder de la Alianza de las Familias Norteamericanas. Los miles de voluntarios que son movilizados por estos grupos "van a ir puerta por puerta para explicar a los ciudadanos lo que esta Administración ha hecho en los asuntos que más preocupan a los votantes", dice Gretchen Wright.
En su esfuerzo para desalojar al presidente George Bush de la Casa Blanca, los militantes y simpatizantes de América Unida se van a concentrar en 17 Estados del país, en muchos de los cuales el resultado de las elecciones presidenciales del año 2000 fue especialmente ajustado. Los presupuestos del grupo son de 88 millones de dólares (se calcula que los fondos de la campaña para la reelección de Bush pueden llegar a los 200 millones; a 10 de octubre, oficialmente, su cuenta corriente tenía 85 millones). "America Unida tendrá a sus voluntarios sobre el terreno desde este otoño en algunos Estados, y a medida que se aproxime el momento de la votación, organizará operaciones masivas de contacto y explicación a los ciudadanos", advierte el grupo.
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