El BNG da por rotos los pactos con el PSOE si no dimite Pérez Mariño

La dirección del Bloque Nacionalista Galego (BNG) anunció ayer que considera "rotos" sus acuerdos con el PSOE para gobernar en medio centenar de municipios de la comunidad autónoma gallega y en la Diputación Provincial de A Coruña. Los nacionalistas exigen de los socialistas "una rectificación" después de que el alcalde de Vigo, Ventura Pérez Mariño -independiente elegido en la candidatura socialista- expulsara de su gobierno a los concejales del Bloque Nacionalista Galego.

Pero la salida a la crisis en Vigo, la primera ciudad de Galicia, parece cada día más complicada. El portavoz del BNG en el municipio, Lois Pérez Castrillo, dejó claro que su grupo sólo estaría dispuesto a reconstituir el pacto si dimite Pérez Mariño.

El BNG considera que los pactos han sido rotos "unilateralmente" por el PSOE debido a la actitud de Pérez Mariño y también del alcalde socialista de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, quien no ha aceptado las exigencias de los ediles nacionalistas para formar parte del gobierno municipal. La suspensión de los acuerdos implica que el BNG ya no se siente obligado a apoyar al candidato del PSOE a la presidencia de la Diputación de A Coruña, que está aún pendiente de constituirse y que fue la única de Galicia donde la izquierda logró arrebatar al PP la mayoría absoluta en las elecciones municipales de mayo.

La ruptura entre dos fuerzas que, pese a sus diferencias y desencuentros episódicos, habían hecho frente común contra el PP puede dar un vuelco radical a las coordenadas que han regido la política gallega en la última década. Los nacionalistas ni siquiera están dispuestos a sentarse a dialogar si el PSOE no hace rectificar a sus alcaldes. "Mientras no nos hagan llegar alguna propuesta, no vamos a mantener ninguna reunión", declaró el secretario de organización del BNG, Francisco García, quien le transmitió este mensaje a su colega del PSdeG, Antón Louro, en una conversación telefónica.

La dirección del PSOE gallego se mantuvo en su actitud de no responder a los ataques nacionalistas. El líder del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, no quiere pronunciarse hasta después del debate sobre el estado de la autonomía, que hoy se inicia en el Parlamento gallego. La portavoz del PSOE en Vigo, María Xosé Porteiro, reiteró los llamamientos a la "tranquilidad" del BNG y su invitación a retomar el diálogo para reconstituir la mayoría de izquierdas en el municipio. Pero el BNG de Vigo dejó claro que no aceptará ninguna clase de acuerdo mientras continúe en la alcaldía Pérez Mariño, a quien el portavoz nacionalista, Lois Pérez Castrillo, llamó "arribista" y "ególatra" y acusó de perpetrar una "estafa política". Para el PSOE de Vigo, la exigencia de dimisión del alcalde supone una actitud "antidemocrática".

Pérez Castrillo fue más lejos al reiterar que está dispuesto a secundar una moción de censura del PP, la fuerza más votada en las elecciones, pero que se quedó sin la alcaldía por el pacto de la izquierda. Una iniciativa a la que el PP no hace ascos. El presidente de la Xunta y de los populares gallegos, Manuel Fraga, reiteró que "no descarta ninguna posibilidad". La portavoz del PP en Vigo, Corina Porro, insistió en la misma idea al considerar que Pérez Mariño, tras quedarse sin el apoyo del BNG, es un alcalde "ilegítimo". Porro anunció que su partido buscará "soluciones en el momento oportuno".