El Palazzo Bianco muestra en Bilbao el esplendor de la pintura genovesa

La Galleria di Palazzo Bianco de Génova, heredera del arte creado en los años de mayor expansión de la ciudad y de efervescencia de la pintura barroca, actualmente cerrada por obras, presenta desde ayer en Bilbao una muestra de la vitalidad creadora de la escuela genovesa. El Museo de Bellas Artes de Bilbao presenta en El

esplendor de Génova. Pintura de los siglos XVI al XVIII en la colección del Palazzo Bianco medio centenar de obras que revelan especialmente el panorama artístico de la ciudad italiana en la etapa barroca.

Clario Di Fabio, director del museo genovés y comisario de la exposición, explicó que la selección ha tratado de presentar las obras de los artistas más conocidos como Luca Cambiaso, Bernardo Strozzi, Valerio Castello, Domenico Piola y Alessandro Magnasco, acompañadas a lo largo del recorrido cronológico por pintores que se situaron fuera de la corriente dominante y poco conocidos en España. "Están los nombres de los pintores más tradicionales, pero también los outsiders", dijo Di Fabio. El ejemplo más significativo de pintor que pasa al primer plano en la exposición es Stefano Magnasco (Génova, h. 1635-h. 1672), más conocido por ser el padre del artista Alessandro Magnasco, llamado el Lissandrino, que por su propia obra. El comisario ha elegido su pintura Suicidio de Cleopatra para ilustrar con su "magnificencia, riqueza, intensidad y pathos" la portada del catálogo de la exposición.

Obras inéditas

El esplendor de Génova también presenta al público obras que ni siquiera han sido mostradas hasta ahora en Génova, como la recién restaurada Santa

Apolonia, de Giovanni Andrea de Ferrari (Génova, 1598-1669), una pintura con características más cercanas al pintor español Zurbarán que a la escuela genovesa de la época.

El Palazzo Bianco, la mansión de una familia aristocrática construida a mediados del siglo XVI en la arteria principal de la ciudad de Génova, alberga un museo desde 1892. En agosto del año pasado cerró sus puertas para remodelar el edificio. El proyecto va más allá de la modernización de las instalaciones. En mayo el Palazzo Bianco será reinagurado tras sufrir una profunda reorganización que doblará la superficie expositiva y unificará el recorrido por otros dos museos situados en las inmediaciones. Di Fabio explicó que la exposición que ha viajado a Bilbao simboliza "el futuro" del museo genovés, que a partir del próximo año dispondrá de espacio para mostrar al público las obras menos conocidas de la escuela genovesa y otras que hasta ahora estaban en los almacenes.

La exposición El esplendor de Génova forma parte de un intercambio entre la ciudad italiana, capital europea de la Cultura 2004, y Bilbao. El pasado 10 de octubre se inauguró en el Palazzo Ducale de Génova una muestra de 30 obras de las colecciones del Museo de Bellas Artes y el Guggenheim Bilbao. Bajo el título Bilbao a Genova, la cultura cambia le

cittá, dirigida por el conservador del Guggenheim de Nueva York Germano Celant y con diseño de la arquitecta Gae Aulenti, se ha presentado junto a las obras de arte los proyectos de renovación urbanística y cultural vividas en Bilbao en la última década.