Los andaluces de 16 años que obtienen titulación pasan del 53% al 78% en una década

El fracaso escolar se ha convertido en una poderosa arma que los políticos esgrimen en sus batallas. Este indicador se asemeja, como ocurre con la audiencia de las televisiones, a un baile de cifras en el que todos quieren ser los primeros. La Consejería de Educación se ciñe a las cifras -elaboradas por el Ministerio de Educación- para aclarar esta polémica. En el curso 1991-1992 sólo el 53% de los andaluces de 16 años obtuvo alguna titulación. Frente a estos resultados se sitúan los de 2001-2002 cuando los alumnos titulados fueron el 78%, un 14% repitió curso y sólo el 8% abandonó la escuela sin ningún título. En una década el número de jóvenes andaluces que han obtenido el Graduado Escolar y/o títulos de Formación Profesional ha subido en 25 puntos.

Si por fracaso escolar se entiende el porcentaje de estudiantes que abandona sin obtener un título, Andalucía ha pasado del 23,2% de alumnos de 14 años que no obtuvo el título de Graduado Escolar en 1988, al 8% de los jóvenes de 16 años que abandonó en el curso 2001-2002. Tanto estos datos como el resto de los que se incluyen en esta información provienen del Instituto Nacional de Estadística (INE).

"Andalucía partía de carencias importantes y, después de diez años de Logse, está por encima de la media nacional en cuanto a alumnos que obtienen la titulación básica", asegura Pilar Ballarín, directora general de Evaluación Educativa y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación.

"Se considera fracaso escolar los bajos resultados de un porcentaje del alumnado, sin tener en cuenta que el hecho de que estén escolarizados es ya un éxito. Aunque su nivel ahora sea bajo, antes de que se pusiera en marcha la Logse no tenían ninguno, habían abandonado el sistema educativo", precisa Pilar Ballarín.

"Con el fracaso escolar, el Partido Popular (PP) hace batalla política para desprestigiar al Gobierno andaluz, sin tener en cuenta que de esa forma está perjudicando a toda Andalucía y, lo que es más grave, que la realidad no es esa", precisa la responsable de Evaluación Educativa.

"En 1997 la edad de escolarización obligatoria pasó de 14 a 16 años y a pesar de que las condiciones de partida no son las mismas - ahora nos referimos a más estudiantes al incluirse los datos hasta los 16 años-, los resultados totales han mejorado. En 1990 un 39% de los jóvenes de 16 años no asistían a clase", afirma Ballarín.

La directora general ilustra esta afirmación con datos referidos a la población andaluza de 30 a 44 años. Según el INE, en 1987 el 22,4% tenía estudios secundarios o medios; frente al 40,4% que alcanzó el mismo nivel en 2002. En las titulaciones técnico-profesionales se pasó del 4% al casi 18% en esas fechas; mientras que los universitarios que en 1987 eran el 13,2%, llegaron al 20,7% el pasado año.

"El cambio de sistema educativo que ha puesto en marcha el Ministerio de Educación me parece un error. Es una vuelta atrás a la Ley General de Educación de 1970 que resulta perjudicial para profesores y alumnos. Plantea la vuelta de las pruebas finales, con lo que pone en cuestión todo el sistema de evaluación permanente y, además, los padres han perdido capacidad de participación democrática en los centros", dice la directora general. La Logse se puso en marcha en 1990, estaba plenamente vigente en 1994 y se mantendrá hasta 2007, año en que entrará en vigor totalmente la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), aprobada en diciembre de 2002.

La Consejería de Educación aporta otros datos, en este caso elaborados por el Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo (Inecse), para demostrar cómo han mejorado los niveles de conocimiento del alumnado andaluz.

El Inecse ha comparado el rendimiento de alumnos de 12 años en los cursos 1994-1995 -que corresponde a 6º de EGB-, y 1998-1999 -cuando ya se había cambiado a 6º de Educación Primaria-. El estudio se refiere a tres materias: Matemáticas, Lengua Castellana y Conocimiento del Medio y en todos los casos los resultados en Andalucía son mejores a los de la media española.

Las muestras, en el caso de Andalucía, abarcaron en el primer curso analizado a 44 centros con 1.100 alumnos; mientras que en la segunda referencia se analizaron 110 centros con 2.750 estudiantes.

Mientras que en el primer año la media española de conocimientos en Matemáticas había subido cuatro puntos, en Andalucía subía cinco. En Lengua Castellana los resultados son de un punto en España y tres en Andalucía; mientras que en Conocimiento del Medio, las cifras se estancan en la media nacional e incrementan tres puntos en la comunidad andaluza.