Oriente Próximo centra el debate del Foro de Formentor
El diplomático español Miguel Ángel Moratinos, que el pasado verano cesó como enviado especial de la UE para Oriente Próximo, pidió ayer a la comunidad internacional que utilice todos los recursos a su alcance para que se aplique la llamada Hoja de Ruta a fin de encauzar por una vía pacífica el conflicto israelo-palestino. "¿Hasta cuándo vamos a seguir viendo las noticias de violencia diaria en Oriente Próximo como si hubiera de ser algo tan cotidiano como la página de deportes?", se preguntó Moratinos.
El diplomático moderó la quinta edición de la mesa anual sobre esta crisis en el Foro de Formentor, un debate que, como señaló Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, patrocinador del evento, fue concebido como algo provisional pero ha adquirido la misma persistencia que el conflicto.
Intervinieron este año, en el que la desesperación ha alcanzado cotas sin precedentes en un contencioso que parece no tener fondo, dos portavoces menores en relación con líderes como Yasir Arafat o Simón Peres, protagonistas de este debate en ediciones anteriores. Toda la polémica giró en torno al binomio paz por territorios, consagrado en la Conferencia de Madrid. El terrorismo palestino, en tanto que negación de la paz, y los asentamientos israelíes, como opuestos a las concesiones territoriales, representan los obstáculos más relevantes para el proceso de pacificación inaugurado hace 12 años.
Asentamientos
Nabil Kasis, ex negociador en Madrid y ex ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), afirmó que la continua expansión de los asentamientos ha matado la confianza que debía presidir el proceso. Tzipi Livni, ministra israelí para la Integración de los Inmigrantes, explicó que la paz basada en dos Estados es imposible en la medida en que los palestinos sigan exigiendo el retorno de los exiliados y siga el terrorismo.
Kasis recordó que las organizaciones palestinas declararon una tregua sin que Israel cambiara de conducta, y protestó: "El problema no se puede limitar al terrorismo. El problema es la ocupación. Punto". Livni replicó que, como la ANP no pone coto a los atentados, Israel tiene que combatir a los terroristas, aún a costa de causar graves sufrimientos a palestinos inocentes. En relación con los asentamientos, sostuvo que para los israelíes representa la reocupación de territorios históricos y que, según la declaración de Oslo, no se resolverá hasta el último momento.
Kasis condenó el terrorismo, pero insistió en que hay que afrontar sus causas, y reafirmó el compromiso palestino con el proceso de paz. Livni afirmó que Yasir Arafat ha demostrado que no trabaja por la paz y que Israel no puede hacer concesiones cuando no tiene interlocutores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Países mediterráneos
- Hoja de ruta
- Foro Formentor
- Política exterior
- Territorios palestinos
- Israel
- Conflicto árabe-israelí
- Negociaciones paz
- Oriente próximo
- Unión Europea
- Geopolítica
- Cumbres internacionales
- Organizaciones internacionales
- Proceso paz
- Asia
- Relaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Conflictos
- Política