Un periodista sin experiencia política
Carlos Mesa, que el 12 de agosto cumplió 50 años, se ha convertido en el hombre de la esperanza para Bolivia. Hasta que se decidió a integrar la candidatura del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) junto a Gonzalo Sánchez de Lozada para las elecciones del pasado año, la política para este literato, historiador y periodista era una materia de análisis, nunca de protagonismo.
Pero la victoria en las urnas, con un 22% de los votos, y los acuerdos en el Parlamento permitieron a Sánchez de Lozada y Mesa llegar a la presidencia y vicepresidencia. Muy lejos estaba de pensar que 14 meses después sería presidente. Aunque sus ideas pueden situarse en la izquierda, Mesa no solamente no milita en ningún partido, sino que, quienes le conocen, saben que carece de experiencia política y más aún del manejo de los partidos que, en Bolivia, es fundamental para asegurar la gobernabilidad.
Hasta ahora, su paso por la presidencia del Congreso, que corresponde a todo vicepresidente, ha sido discreto. Su principal objetivo fue la lucha contra la corrupción, de la que fue un ácido crítico desde los micrófonos y la pequeña pantalla. En realidad, las obligadas alianzas en el Parlamento para lograr la mayoría le ataron las manos, pues los principales socios del Ejecutivo tenían en sus filas a personajes que incurrieron en presuntos actos de corrupción.
Estudios en Madrid
Hijo de dos destacados historiadores, José Mesa y Teresa Gisbert, cursó estudios en la Universidad Complutense de Madrid y, tras su retorno, se dedicó a una de sus pasiones: el cine. Escribió dos obras sobre el cine boliviano y se implicó en una campaña en defensa de la Cinemateca. Con melena y barba como buen hippie, Mesa incursionó en la comunicación con un programa cultural en Radio Cristal de La Paz y más tarde se sumó a un programa informativo. El siguiente paso fue la televisión. Asociado con la periodista Amalia Pando, comenzaron un servicio informativo en espacios alquilados que culminó con la fundación del canal Periodistas Asociados de Televisión, galardonado dos veces con los premios Rey de España de la agencia Efe.
Inteligente, culto, bien informado y claro en la expresión, Mesa afronta un gran desafío para sacar a Bolivia de la gravísima crisis en que se encuentra por el desgaste del sistema de partidos, el agotamiento del modelo económico y por el profundo malestar social que amenaza con desintegrar la nación.
Su mensaje conciliador le convierte en el hombre de la esperanza y del cambio, siempre que pueda transformarse en un buen operador en el Parlamento. Casado con la psicóloga Elvira Salinas, es padre de dos universitarios, Ignacio y Guiomar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.