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Reportaje:

Entre el avance social y el clientelismo

La interpretación del plan de pensiones para mujeres enfrenta al Consell con la oposición y diversos agentes sociales

"Estamos desbordadas, ha sido una semana absolutamente agotadora". Una portavoz de Tyrius se mostraba exultante el viernes pasado ante el alud de mujeres que se han dirigido, en persona o a través del teléfono, a esta entidad de amas de casa o a sus entidades hermanas en Alicante (Lucentum) y Castellón (Lledó) con un mismo objetivo: interesarse sobre el plan de pensiones que han puesto en marcha con el apoyo de la Generalitat y la Federación de Cajas de Ahorros.

El programa arranca de un convenio que impulsó en 2001 el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y que firmó con las cajas y la representante de las tres entidades provinciales agrupadas bajo el paraguas de la Federación de Amas de Casa y Consumidores de la Comunidad Valenciana, Asunción Francés, por entonces asesora a sueldo del propio Zaplana. Tras dos años de gestiones, el plan se presentó hace dos semanas y a partir del lunes pasado ya se puede solicitar. Se trata de un programa de "previsión y ahorro para el futuro" destinado a conseguir que las amas de casa perciban un salario tras su jubilación (desde los 60 años), largo desempleo, enfermedad grave o invalidez. La cotización oscila entre los 30 euros mensuales y un máximo de 8.000 euros anuales, con un límite para las mayores de 52 años de 1.250 euros al año. Tyrius defiende que han conseguido condiciones ventajosas, como unos gastos de gestión del 1,1%, inferiores al máximo legal, y que ofrecen seguros gratuitos de fallecimiento (6.000 euros), invalidez (3.000 euros) o daños estéticos. Además, las cajas destinarán en los próximos tres años 1,081 millones de euros, lo que supone una "importante garantía de seguridad financiera", según Tyrius. Estas condiciones, sin embargo, sólo las podrán aprovechar las 300.000 afiliadas que tiene la federación, según estimaciones propias, o las que se adhieran, lo que supone uno de los principales argumentos de crítica por parte de la oposición, sindicatos y organizaciones de mujeres. ¿Por qué se podrán beneficiar sólo las mujeres que se integren en una federación con relaciones evidentes con el PP?, se preguntan.

"Es una forma de captar voto: le doy una pensioncita y usted me vota"
Para Espí, lo más lógico es un acuerdo con la Seguridad Social y ayudas universales

Francés no sólo fue asesora a sueldo de Zaplana, también se ha integrado como personal eventual adscrito al gabinete de Francisco Camps con una retribución de casi 5 millones netos, equivalente a un jefe de sección de la Generalitat Valenciana. Pero, además, recientemente ha sido nombrada por el Consell como representante de la Generalitat en Cruz Roja y está presente en diversos consejos consultivos como el de Sanidad, Bienestar Social o el de Cajas de Ahorro. ¿Por qué no apoyar desde la Generalitat y las cajas de ahorros a otras entidades no tan definidas ideológicamente desde su dirección?

"Mi opinión es que esto entra dentro de las prácticas de clientelismo más tercermundista", apuntaba la abogada Encina García, de la Marcha de mujeres del 2000. "Es sectario que se tenga que pertenecer a una entidad tan marcada para beneficiarse del plan". Pero además "es un paso más de la política del PP destinada a fomentar que las mujeres se perpetúen en el trabajo doméstico, que vuelvan a casa a trabajar gratos para tener su pensión en un futuro". Encina cree "ilegal" que el Consell invierta dinero para que se beneficie sólo una parte de la población, "es una forma de captar el voto de la mujer: le doy una pensioncita y usted me vota".

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"La ayuda debería de ser universalista", apunta la diputada socialista Nuria Espí, quien muestra su oposición frontal a la medida tal y como la plantea la consejería de Bienestar Social. "Desde 1997 llevamos reclamando en las Cortes reconocer el trabajo doméstico e integrarlo en la Seguridad Social, unas medidas que siempre ha frenado el PP". La propuesta socialista consistía en habilitar a través del régimen de autónomos la posibilidad de una pequeña aportación de amas de casa, a través de una fórmula de pago reducido, para recibir a partir de la jubilación una prestación como el resto de trabajadores. La idea que estaba detrás de esta propuesta es reconocer un derecho y, como tal, extenderlo a todas las mujeres "no sólo a aquellas que forman parte de una asociación con vínculos con el PP". Para Espí, "lo más lógico es un acuerdo con la Seguridad Social".

Desde los sindicatos mayoritarios también se ha plantado cara a la propuesta anunciada por la consejera Alicia de Miguel. "No aporta ventajas respecto a un fondo privado", apunta Ofelia Vila, secretaria del área de mujer de CC OO, "es un engaño del PP". Para Vila no hay duda de que el plan es "una maniobra para potenciar la afiliación" de mujeres a una asociación afín: "o estás dentro o no te beneficias". "¿Por qué no hacen lo mismo con las asociadas de la entidad de amas de casa Aitana, que hace una gran labor, por ejemplo, en el barrio de Benicalap de Valencia?". La representante de CC OO apunta que el PP pretende con esta medida institucionalizar la actividad de las amas de casa, dejándolas en sus hogares, "una maniobra que se enmascara con la golosina del sueldo; y de sueldo nada, ya que es fruto de la aportación mensual de las mujeres". También UGT censuró "el mal llamado modelo de previsión". En una simulación realizada por el sindicato, una mujer de 27 años que aportara 60 euros al mes con un incremento anual de 5%, en 2041 percibiría la "ridícula cantidad mensual" de 472,83 euros, "por lo que no entendemos dónde está el beneficio de este plan". Además, considera "inadmisible" que para poder acceder al programa "que cuenta con aporte de dinero de todos los valencianos, se haya de exigir la pertenencia a una asociación".

Incluso la Unión Asociativa de la Comunidad Valenciana de la Mujer Especializada en Consmo y Calidad de Vida (Unae) ha criticado el plan ya que la entidad cuenta con una mutualidad de previsión social para mujeres "que no ha contado nunca con la ayuda de la Administración". Para Unae "más innovador e interesante" que un fondo de pensiones "sería la constitución de un régimen de coparticipación de la mujer que no perciba ingresos en las cuotas de cotización de la Seguridad Social de su conyuge".

Desde Bienestar Social, se apunta que el programa recién estrenado se acordó con la federación "porque son las únicas que lo propusieron". De momento, se trata de "una experiencia" que en un futuro se podría extender a amas de casa que no formen parte de Tyrius si una vez rodada resulta satisfactoria. Además, consideraron que es "simplista y demagógico" señalar que se ha valorado la relación con el PP a la hora de colaborar con las tres asociaciones que participan. "Es un paso de gigante en el reconocimiento social de los derechos de la mujer", señalan

Todo pasa por Tyrius

La relación entre la asociación de amas de casa Tyrius y el Consell se extiende a través de las más variadas consejerías. El jueves pasado, fue Justicia y Administraciones Públicas la que concedió a la entidad uno de los galardones Premios Justicia Generalitat Valenciana "por su especial dedicación a las mujeres víctimas de malos tratos o riesgo de exclusión social". Tyrius cuenta con tres viviendas tuteladas para atender a este tipo de situaciones gracias a diversos convenios y acuerdos firmados con la Consejería de Bienestar Social.

En esta parcela, la asociación recibe ayudas de la Administración por diversos programas de acompañamiento a discapacitados, a niños que van a la guardería, para respiro familiar, o información a mujeres inmigrantes. Incluso han sido requeridas para elaborar un estudio sobre la situación de la mujer, ante el asombro de entidades con larga experiencia en la atención de los más desfavorecidos, que observan cómo Tyrius cada vez ocupa mayores espacios en el campo de los servicios sociales. Pero no sólo en éste.

Han participado junto a Consumo en campañas de hábitos alimentarios, con Sanidad en la difusión del Plan de Humanización, Educación les ha concedido cursos de garantía social para auxiliar de peluquería en Silla, Benaguacil o Carcaixent e incluso participan en un programa de Territorio y Vivienda para crear una red de buenas prácticas ambientales que aspira a obtener financiación europea.

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