Un albanés muere tiroteado por un pistolero que le esperaba en Arganzuela
Una joven que le acompañaba resultó herida grave de tres disparos en una axila y las piernas
La lista de homicidios crece imparable en los últimos días en la región. Un inmigrante albanés, Arsem Skendo, de 27 años, murió ayer tiroteado dentro de su coche, en el distrito de Arganzuela. Su acompañante, la rumana Daniella U., de 19 años, resultó herida grave al ser alcanzada por varios disparos en las piernas y en una axila, lo que le produjo un neumotórax. Los testigos del crimen describieron al pistolero como un hombre bajo y delgado que llevaba puesta una gorra blanca.
Eran las cinco de la tarde cuando Arsem Skendo fue a recoger a su compañera, Daniella U., que vive cerca del paseo de las Acacias. Aparcó su coche, un Ford Escort con matrícula M 3723 SD de color verde oscuro, frente al número 14 de la calle del Laurel, en Arganzuela. Cuando la mujer bajó, se acercó a ellos un hombre bajo, que llevaba una mochila, y que sacó una pistola del calibre nueve milímetros corto, según fuentes policiales.
Primero se dirigió hacia el conductor, que tenía en marcha el motor de su vehículo. El asesino disparó a corta distancia y al menos tres veces contra el conductor. Los balazos le alcanzaron la sien izquierda y el cuello. Fuentes policiales no supieron precisar si tenía dos o tres impactos, ya que presentaba diversas heridas de proyectil. Éstas podrían deberse a los impactos de entrada y salida de las balas. "He oído tres golpes secos muy seguidos, como si se golpease una madera contra la acera", señaló el comerciante de un servicio técnico de informática, frente al cual se produjo el tiroteo.
Daniella intentó salir del coche y escapar de su agresor, pero varios balazos le alcanzaron. Según un portavoz de Emergencias Madrid, tres disparos le alcanzaron en ambas piernas. Otro proyectil le entró por una axila y le produjo un neumotórax. Los efectivos del Samur-Protección Civil sólo pudieron certificar la muerte de Skendo, dada la gravedad de la lesiones producidas por los balazos. Otros facultativos estabilizaron a la mujer y la trasladaron en una UVI móvil al hospital Doce de Octubre. Fuentes de este centro señalaron que la paciente se encontraba "estable dentro de la gravedad". Estaba internada en la unidad de cuidados intensivos (UCI) a la espera de que los médicos de guardia valoraran si era intervenida quirúrgicamente.
Varios testigos señalaron que el asesino llegó a agacharse para recoger los casquillos que había expulsado el arma. La Policía Científica recogió varias vainas en la zona, que han sido enviadas a los laboratorios de la brigada. "Ha salido corriendo en dirección hacia el paseo de las Acacias y allí ya se le ha perdido la pista", añadieron los vecinos de la zona. Sin embargo, el homicida perdió en su huida al menos dos casquillos que se cayeron a la altura del número 4 de la calle del Laurel. Los policías también los recogieron.
Espera en la calle
Los testigos señalaron que el asesino estuvo esperando en la calle a sus víctimas hasta que éstas llegaron. Estuvo apostado toda la tarde entre varios coches y cerca de un banco cercano hasta que vio que ambos se montaron en el coche.
Las primeras hipótesis apuntan a que este homicidio tiene relación con un posible ajuste de cuentas, supuestamente relacionado con asuntos de prostitución. Arsem Skendo y Daniella U., que carecen de antecedentes, se encontraban de forma irregular en España, según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. De todas formas, los investigadores están a la espera de comprobar, a través de sus huellas dactilares, la autenticidad de la documentación que portaban.
Los agentes del Grupo X de Homicidios se encargan de las investigaciones.
90 homicidios en menos de 10 meses
El asesinato del albanés Asrem Skendo eleva a 90 los homicidios registrados en la región en lo que va de año. En los últimos ocho días se han registrado seis muertes violentas, lo que supone un homicidio cada dos días, aproximadamente.
Sólo en la capital (tres millones de habitantes) se han registrado 61 homicidios desde el pasado 1 de enero. En otras capitales europeas las cifras son muy distintas:
- Berlín, con 3,4 millones de habitantes, registró en todo el año pasado 35 homicidios, de los que fueron resueltos el 95%, según fuentes policiales.
- En Londres (7,2 millones de habitantes), ha habido entre enero y agosto 131 homicidios, frente a los 182 del año pasado.
- En París (2,5 millones de personas) hubo 88 asesinatos durante 2002, y 118 el año anterior, según los datos de la Prefectura francesa.
- Roma (2,5 millones de habitantes) sufrió 82 muertes violentas durante 2002.
En lo que va de año, sólo el distrito madrileño de Chamartín no ha visto sus calles ensangrentadas. Lo mismo ocurría con Arganzuela hasta ayer, que sumó su primer asesinato.
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