La patronal tecnológica descalifica el nuevo plan del Gobierno para desarrollar Internet

La patronal tecnológica Sedisi ha realizado un estudio en el que lanza un dura crítica contra España.es, el nuevo plan del Gobierno para desarrollar la sociedad de la información que sustituyó al Info XXI. La asociación cree que el Ejecutivo ha acertado en las áreas en las que hay que actuar, pero ha fallado en todo lo demás: el plan carece de "concreción presupuestaria", "rehúye medir" sus objetivos y es "insuficiente" para conseguir la convergencia tecnológica con la UE. Las "dudas razonables" sobre el cumplimiento de los objetivos llevan a Sedisi a reclamar la revisión del plan.

España.es fue presentado en julio pasado por el ex ministro de Ciencia y Tecnología Josep Piqué para sustituir al fracasado Info XXI. El nuevo plan recoge seis ejes de actuación en las áreas que el Gobierno cree prioritarias: el desarrollo digital de la Administración, la educación y las pymes, el acceso a Internet, la mejora de los contenidos en español y la comunicación del plan.

El informe de Sedisi -asociación que representa a 143 empresas, entre ellas HP, IBM, Indra, Microsoft, Telefónica o Vodafone- está fechado en septiembre y se titula La posición de Sedisi: España.es. Versión 2.0. En este extenso estudio, la patronal reconoce que España.es "representa un paso importante en la buena dirección", y asegura que el Gobierno "ha acertado plenamente" en definir las seis áreas sobre las que hay que actuar.

Sedisi, sin embargo, echa en falta "algunas acciones más" y, respecto a los seis ejes, discrepa de la manera de gestionar y financiar su desarrollo: "Consideramos que la insuficiencia de contenido, el grado de indefinición de algunas [acciones], la escasa inversión de la Administración General del Estado (245 millones de euros al año) y la falta de concreción presupuestaria debido a la ausencia de una memoria económica hacen que se introduzcan dudas razonables respecto a si las mismas conseguirán producir el progreso sustancial requerido". El plan, resume la patronal, es "poco ambicioso si de lo que se trata es de converger con los países líderes de la UE".

Sedisi, para empezar, califica de "preocupante" el hecho de que el Gobierno cuente con que España.es va a ser financiado en un 26% por las comunidades autónomas, y en un 11% por las empresas privadas, "sin un acuerdo previo, ni con unas ni con otras, por lo que no existe un consenso que garantice la financiación de dicho gasto".

No sólo hay problemas presupuestarios. Sedisi cree que España.es no ha enfocado la convergencia con sus socios de la UE "con el rigor de la gestión empresarial de calidad", es decir, especificando la prioridad de los objetivos, el plazo para cumplir cada uno de ellos y los recursos necesarios. Además, la patronal cree necesario establecer indicadores que midan la situación actual de la sociedad de la información y el avance que conseguían las actuaciones.

España.es, sin embargo, "rehúye medir lo que debería ser su objetivo: si las mismas [acciones] van consiguiendo, o no, la convergencia en cada indicador".

La consecuencia es decepcionante: de los 16 indicadores establecidos por la UE en el plan e-Europe 2005, España.es puede conseguir la convergencia en dos de ellos -número de servicios públicos básicos disponibles en Internet y de alumnos por PC-. En nueve indicadores -como el uso de Internet en el hogar y la empresa, "las medidas de España.es", dice el análisis, "sólo incidirán de manera genérica y difusa, y serán insuficientes". Hay un último indicador, el que analiza el coste del acceso a Internet, que ni siquiera se plantea.

La patronal realiza varias propuestas que, a su entender, mejorarían la situación de España, y que, básicamente, tratan de estimular la demanda de productos y servicios tecnológicos: abaratar el coste del acceso a la Red, realizar un plan para el desarrollo "masivo" de la banda ancha e implantar medidas fiscales para facilitar las compras de tecnología a pymes y hogares (ver gráfico).

La conclusión del informe es muy dura: "España.es es todavía insuficiente para relanzar la demanda (...), insuficiente para conseguir la convergencia con los países líderes de la Unión Europea e insuficiente, en suma, para conseguir que la inversión en capital tecnológico aumente la productividad de la economía española al ritmo de la de sus países competidores".