"Los pueblos vascones eran similares a la Navarra actual"
De ascendencia navarra y residencia bilbaína, Alberto Pérez de Laborda (Madrid, 1931) es una muestra impecable de que la jubilación no llega a los 65, y la confirmación de que la separación entre letras y ciencias es más que nada una convención burocrática. Doctor en Ingeniería y en Historia, acaba de publicar Los campesinos vascones, una reelaboración de su tesis doctoral, que leyó en 2000 con sobresaliente cum laude, en la que recorre la vida de quienes bajo el dominio de Roma mantuvieron su residencia fuera de las ciudades.
Pregunta. Una cosa es la afición por la Historia y otra llegar a ser doctor.
Respuesta. Desde mi juventud he mantenido un interés más que aficionado por los estudios históricos, en buena parte animado por la biblioteca de mi padre, que luego he ido completando. Al llegar a la jubilación, me apunté a un curso de Arqueología de la Universidad de Deusto, que me animó a redactar la tesis en Historia. Sin olvidar que al ser ya doctor en Ingeniería, no tenía que estudiar la licenciatura.
P. También llama la atención la elección de un tema tan alejado, en principio, de la ingeniería.
R. Yo me he criado en el campo y todavía mantengo una pequeña explotación agrícola en Navarra. Además, siempre me ha parecido descompensado el estudio de los vascones y Roma, limitado a la vida en las ciudades. Algo lógico, por otra parte, si se mira a los hallazgos arqueológicos. Pero no hay que olvidar las referencias a las villas rurales, como esos mosaicos hallados en El Ramalete.
P. ¿Cómo era esa vida agrícola?
R. Con la llegada de Roma, la propiedad pasa a manos de los recién llegados. No hay constancia de que los vascones se opusieran a Roma. Hay una referencia de enfrentamiento, pero fue por el apoyo de los habitantes de la antigua Pamplona a Pompeyo frente a Julio César, que al final ganó, para desgracia de aquellos que fueron castigados. En fin, la tierra quedó en manos de grandes terratenientes, que alquilaban los terrenos necesarios para formar una villa, que venían a ser como los pueblos actuales.
P. ¿Cómo eran?
R. A partir de los hallazgos conocidos, no ha habido grandes cambios de aquellos pueblos vascones con los de la Navarra actual: en el Norte eran poblaciones pequeñas y cercanas, que usaban bueyes y vacas; y en el Sur, más grandes y alejadas, en donde se han encontrado indicios del uso de mulos, caballos y burros. En estos establecimientos vivían hasta un centenar de personas, desde los propietarios de la villa, que tenían todas las comodidades, hasta ciudadanos libres, colonos a los que subarrendaban terrenos y que residían alejados de ese núcleo, en poblamientos de los que no ha quedado rastro.
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