Washington estudia retirar su resolución sobre Irak en la ONU

Estados Unidos no sabe qué estrategia tomar en la ONU. Su nueva resolución sobre Irak, que presentó la semana pasada, se enfrenta a una creciente oposición en el Consejo de Seguridad, alentada por las críticas del secretario general, Kofi Annan. Antes de acometer otra batalla diplomática, Washington no ha descartado la posibilidad de retirar un texto que de todas formas no tiene ninguna garantía de aligerar el peso militar y económico de la ocupación.

Dos diarios estadounidenses se aventuraban ayer a pronosticar que Washington retirará su proyecto. "A lo mejor retiran el texto dentro de tres días, pero por el momento no se ha tomado ninguna decisión", dijo una fuente del Consejo de Seguridad. Es una seria tentación. Si EE UU consigue tropas y dinero por otras vías, ¿por qué embarcarse en una penosa y arriesgada discusión en el Consejo?

La decisión del Parlamento de Turquía de enviar soldados a Irak y las escasas perspectivas de lograr financiación en la conferencia de donantes que se celebrará en Madrid dentro de dos semanas han complicado el proceso y Washington no parece tener una clara estrategia. "Hemos llegado a un momento de pausa", reconoció el embajador estadounidense, John Negroponte, "esperamos presentar un nuevo texto, sin cambios significativos, y pedir una votación cuanto antes".

En estos momentos EE UU no cuenta con los votos necesarios. La resolución, que se presentó la semana pasada, con el respaldo del Reino Unido y España, crea una fuerza multinacional en Irak y ordena el proceso político hacia unas elecciones democráticas, siempre bajo el férreo control de las fuerzas de ocupación.

Críticas de Kofi Annan

El texto defraudó. Las críticas más duras no vinieron de Alemania ni de Francia, que rechazaron el borrador, sino de Kofi Annan, lo que sorprendió e irritó considerablemente a Washington. En estos últimos días, el secretario de Estado, Colin Powell, ha hablado en varias ocasiones con el secretario general para tratar de encontrar un compromiso.

Annan no quiere que la ONU permanezca en Irak sin un mandato mucho más claro. Su reticencia ha cristalizado la oposición en el Consejo. Países como Chile o México, que habían dejado entrever la posibilidad de respaldar el borrador estadounidense, se han visto obligados a dar marcha atrás. "Las palabras del secretario general sorprendieron a todo el mundo", comentaba uno de los embajadores de la ONU.

La última sesión sobre Irak que se celebró el pasado lunes dejó a todos sus participantes perplejos. Incluso para una organización tan acostumbrada a debatir simultáneamente temas absurdos, el debate fue especialmente surrealista. "EE UU pide el apoyo de la comunidad internacional y de los países de la región para la reconstrucción de Irak y al mismo tiempo se enfrenta a todo el mundo por el ataque israelí contra Siria. No tiene sentido", decía un veterano diplomático.