Artur Mas defiende el trasvase del Ebro a la cuenca mediterránea porque "no se puede negar el agua a nadie"

"El agua no se le puede negar a nadie". Artur Mas se mostró ayer así de firme en defensa del trasvase de agua del Ebro hacia la cuenca mediterránea, previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN), y en contra de las recientes declaraciones del socialista Pasqual Maragall, que negó tal posibilidad para regiones, como Valencia o Murcia, que "malgastan el agua".

En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, el conseller en cap evitó arremeter directamente contra Maragall, a quien no citó en ningún momento, y se esforzó en explicar la posición de Convergència i Unió (CiU) en todo el proceso de aprobación del PHN. Mas incluso defendió la política hidrológica de los gobiernos autónomos del Mediterráneo: "Murcia y Almería hacen muy buena gestión del agua y han tenido que espabilarse para aprovechar todas las gotas que tenían".

No obstante, el conseller en cap rechazó las actuales previsiones de trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos que establece el PHN: "Toda el agua no puede salir sólo del Ebro, porque de lo que se trata es de no poner nada en peligro". Por esta razón, Artur Mas reclamó de nuevo al Gobierno central que inicie los estudios técnicos para un posible trasvase de agua del Ródano a Cataluña. De lo contrario, advirtió, "llevaremos el caso a los tribunales cada vez que el Consejo de Ministros dé un paso administrativo".

A pesar de la amenaza, Artur Mas se mostró esperanzado en que el Gobierno central "abra los ojos y se dé cuenta de que sólo hay que sacar del Ebro el agua imprescindible".

Gobernar con el PP

Artur Mas no pudo asistir ayer a la reunión del Consell Executiu porque ya había programado su participación en el programa La respuesta, de Antena 3 Televisión. Preguntado sobre los pactos poselectorales, el candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat aseguró que sería posible gobernar en Madrid con el Partido Popular (PP) si éste aceptara la reforma del Estatut, pero inverosímil hacerlo en Cataluña. "Aspiramos a no tener que formar gobierno con nadie. Y por principios, en Cataluña, si yo soy presidente, no habrá consejeros del PP en mi gobierno", se comprometió ayer Mas.

Mas se mostró convencido de ganar las elecciones del 16 de noviembre e iniciar posteriormente la negociación de un nuevo estatuto con el Gobierno central. "Cuando Cataluña plantea un proyecto ambicioso tiene que estar dispuesta a demostrar que ese estatuto no tiene que servir para que Cataluña diga adiós al resto de España", señaló. Y agregó: "Si se nos pide, negociando ese estatuto, que para demostrar que estamos comprometidos con el conjunto de España hay que negociar nuestra entrada en el Gobierno español, nosotros lo vamos a estudiar", aunque también subrayó: "No es nuestro objetivo político ni estamos para tener ministerios en Madrid".