Kirchner anula su viaje a Europa por temor a protestas de inversores
El presidente teme que embarguen su avión
El presidente argentino, Néstor Kirchner, postergó sin fecha el viaje oficial que tenía previsto realizar esta semana a Alemania, Italia y Suiza para evitar las manifestaciones de protesta de los poseedores de títulos de la deuda argentina y las demandas de embargo del avión oficial Tango 01, que el Estado compró en 1992 y por el que pagó 66 millones de dólares. Dicha cifra calmaría a los inversores privados que no pueden recuperar las inversiones hechas en Argentina.
La senadora y primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, viajará mañana en vuelo privado de la compañía Air France para cumplir los compromisos asumidos de asistir el viernes a la cena de gala de la Feria de Hamburgo, pronunciar un discurso y regresar el sábado.
Un funcionario de la Embajada alemana en Buenos Aires dijo que debía consultar con "la sección política" las razones de la suspensión del viaje porque él las desconocía. Karsten Hammer, del departamento de prensa de la Embajada alemana, agregó luego que la explicación debía pedirse "al Gobierno argentino". Las fuentes del Gobierno argentino explican la cancelación de la visita oficial, "que nunca llegó a programarse en detalle", por los "cambios de agenda" de última hora decididos por el presidente.
Kirchner viajará hoy a Uruguay para asistir a la toma de posesión de su aliado político, el ex presidente argentino Eduardo Duhalde, como presidente de la Comisión Permanente de Representantes del Mercosur.
Según los portavoces del presidente, las demandas de embargo del avión "no tienen nada que ver con los cambios, porque son bienes del Estado argentino protegidos por la Convención de Viena". Los asesores consultados por funcionarios del Gobierno y del Ministerio de Relaciones Exteriores advirtieron sobre la posibilidad de que los jueces extranjeros hicieran interpretaciones distintas. Para no correr riesgos, la fragata Libertad, buque escuela de la Armada argentina, también evitó este año parar en puertos alemanes en su tradicional viaje de fin de curso.
Humberto Roggero, el embajador argentino en Italia, advirtió hace tres semanas a la Cancillería argentina sobre la posibilidad de que se produjeran incidentes con los acreedores. A finales de septiembre, Argentina presentó en la asamblea del Fondo Monetario Internacional realizada en Dubai una propuesta que consistía básicamente en pagar sólo una cuarta parte de lo que debe. Por cada título a valor nominal de 100 dólares se reconocerán sólo 25. El Gobierno argentino calculó en 94.302 millones de dólares la deuda a reprogramar, de los que 87.050 millones están en títulos.
Dos días más tarde, la policía italiana debió proteger la sede de la Embajada argentina en Roma ante el avance de un grupo de manifestantes convocados por la llamada Task Force Argentina (TFA), una organización que representa a más de 400.000 ciudadanos italianos que son inversores en títulos de deuda del Estado argentino por unos 14.900 millones de dólares. Algunos jubilados llevaban pancartas en las que se leía "Argentini ladri, retorni mio soldi" ("Argentinos ladrones, devuelvanme mi dinero"). Gran parte de la deuda pública que Argentina aspira a reestructurar finalmente en un plazo estimado entre uno y dos años se reparte en 152 títulos extendidos en 14 monedas distintas y sometidos a ocho jurisdicciones legales diferentes.
Las organizaciones que representan a los acreedores italianos y alemanes se unieron para iniciar demandas conjuntas en los tribunales de ambos países contra Argentina. En Alemania son casi 50.000 los tenedores de títulos de deuda argentina. Kenneth Dart, presidente de Dart Container Corporation., de Mason, en el Estado de Michigan, acreedor de 700 millones de dólares, logró un dictamen favorable en los tribunales federales de EE UU y el juez concedió 45 días a Argentina para presentar su propuesta de pago.
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