Del presupuesto al hecho hay mucho trecho

La localidad de Flaçà (Gironès) espera desde hace años que se elimine un paso a nivel ferroviario. Figuraba en los presupuestos de 2003. Y figura también en los de 2004. Fomento anuncia reiteradamente y presupuesta con no menor contumacia año tras año estudios y proyectos para obras como ésta y otras más que, sin embargo, no acaban de convertirse en realidad. El caso de Flaçà es uno de ellos. No es la única partida que se repite año tras año. En los presupuestos de 2004 hay más de 40 partidas que ya figuraban en el del año 2003.

Hay obras en carreteras, en líneas férreas y estaciones de tren; otro bloque pertenece a estudios informativos previos a la redacción del proyecto constructivo. Hay también proyectos que se pensaron para 2003, no se hicieron y reaparecen en 2004. Siempre podrán volver en 2005.

"La situación es inadmisible", razona el portavoz parlamentario de ICV, Joan Boada: "no tenemos datos que nos permitan saber qué pasa ni qué no pasa. No hay manera de acceder al gasto consolidado y de compararlo con lo presupuestado. Y eso pasa con el Gobierno central y con el autónomo. Cada vez es más difícil disponer de datos". Boada, con una actitud rousseauniana, llegó a pensar que las repeticiones de partidas un año y otro se debían al carácter plurianual de las inversiones. Pero tras comprobar que en no pocos casos la cifra era idéntica y que en algunas de las poblaciones donde supuestamente se tendría que trabajar no se visto ni siquiera a un topógrafo, llega a la conclusión de que lo que hay detrás de la actitud de Fomento es cinismo.

Una convicción que comparte el portavoz del Departamento de Política Territorial, que considera que esta forma de presupuestar sin llegar a realizar las obras es un despropósito continuado que sólo sirve, dijo, para mantener e incrementar el déficit de infraestructuras de Cataluña respecto a otros territorios.

Las partidas repetidas afectan a casi todas las áreas donde es posible comprobar los datos en detalle. En materia de carreteras hay vías interurbanas de alta y baja capacidad, autovías, zonas urbanas, accesos, variantes y rotondas, incluso obras de mantenimiento. Hay otras partidas que tienen que ver con inversiones en el área de Cercanías, en la línea de alta velocidad, en estaciones, en soterramientos de vías que esperan desde hace años (como el caso de Sant Feliu del Llobregat). Y hay también obras en los puertos que se parecen a las que registra el presupuesto del año pasado como una gota de agua a esa misma gota de agua.

Manel Nadal, responsable del PSC en materia de infraestructuras, señala que los presupuestos cada vez son más increíbles. Y a las repeticiones que se pueden observar en los de los dos últimos años añade otro dato: "Los del año 2004 incluyen la variante de Castellfollit, que no es que esté hecha, es que está también inaugurada". Nadal ironiza con el hecho de que se incluyan partidas que no se consumen y otras que ya están hechas y que no se pararon en su día sin que se sepa muy bien por qué. "Da risa que un estudio informativo que vale dos duros aparezca varios años: o no se ha hecho, que es lo más probable, o se paga a plazos hasta eso". El Ministerio de Fomento declinó dar explicaciones.