Andalucía no quiere quedarse atrás

Las universidades andaluzas no quieren quedarse atrás en el proyecto de convergencia educativa europea. A pesar de que hasta ahora se ha hecho poco ruido de cara al público y de que pudiera parecer que no se ha hecho nada, lo cierto es que no es así. Las autoridades académicas son conscientes de que una buena preparación del trabajo hará más fácil la adaptación al nuevo sistema. Y lo primero es establecer cómo quedarán las titulaciones ya adaptadas al nuevo sistema de eurocréditos.

La Consejería de Educación lanzó una convocatoria la pasada primavera en la que instaba a las universidades andaluzas a trabajar en común. A día de hoy, hay grupos de trabajo de todas las universidades trabajando en la puesta al día de 13 titulaciones. Manuel Díaz Carrillo, secretario general de la Universidad de Granada, asegura que se está trabajando de una manera muy seria para reconvertir las titulaciones. Granada está encargada de coordinar en Andalucía la puesta al día de los estudios de grado de Medicina y Magisterio. En este momento se trabaja en lo que se denomina guías docentes para todos los cursos de esas trece titulaciones. Esas guías son los documentos que reflejan, entre otras cosas, la metodología que se aplicará en la asignatura, los criterios de evaluación o los conocimientos mínimos necesarios para aprobar.

Grupos de trabajo

Al igual que en Andalucía, en España también se han formado grupos de trabajo para desarrollar los planes de estudios de otras 13 titulaciones según el sistema europeo. La Universidad de Granada es, en este nivel, la coordinadora de la titulación de Físicas.

Además de esos trabajos de la comunidad universitaria, el Gobierno también tiene su tarea en esta búsqueda de la convergencia educativa europea y se necesita una nueva legislación. Como explica Díaz Carrillo, España está entre los países que van a ritmo intermedio. El Gobierno central ha aprobado ya dos decretos necesarios pero los más importantes están aún por llegar. En fase de borrador y a punto de aprobarse están los decretos que regulan los estudios de grado y posgrado; finalmente, la última gran norma necesaria será el listado oficial de titulaciones que se pueden cursar en España.

En realidad, dice Díaz Carrillo, se lleva tiempo trabajando en esta adaptación. Los últimos en incorporarse han sido estas aportaciones en el interior de las comunidades o de los países pero en Europa, dice Díaz Carrillo, hace años que se trabajaba con redes de trabajo universitarias que han desarrollado ya currículos unificados para todos los países. Es probable que todo ha sido mucho más silencioso, por ejemplo, que la entrada del euro.