La restauración de Santa Catalina saca a la luz su esplendor gótico original

Es una de las iglesias más populares y emblemáticas de Valencia. Todo indica que su construcción se inició cuatro meses después de la conquista de Valencia por parte del rey Jaume I. Ahora, la restauración de la fachada de la iglesia de Santa Catalina está sacando a luz el esplendor de su arquitectura gótica original, además de documentar la evolución de un monumento que ha experimentado en sus muros los avatares de la historia de Valencia.

La rehabilitación aún se encuentra en su ecuador, pero los técnicos de Patrimonio que trabajan en la fachada recayente a la plaza de Lope de Vega ya han descubierto algunas "sorpresas" constructivas. Por ejemplo, el responsable de la intervención, José Ignacio Casar, explicó ayer, en compañia del director de Patrimonio, David Serra, que las piezas de tracería que fueron desmontadas para realizar el óculo no fueron arrojadas a un vertedero, como era habitual, sino que fueron utilizadas "para hacer pared", con un "sentido de la economía" de la construcción que ha llamado la atención de los expertos, por cuanto aporta una documentación histórica "imprescindible" para valorar las formas de edificación de hace siglos.

Sobre la iglesia de Santa Catalina corrió el rumor hace un tiempo de que de corría el peligro de derrumbarse por su fachada de la plaza de Lope de Vega debido a las grandes grietas o lesiones que tenía y que se podían ver perfectamente desde el exterior. Los trabajos de rehabilitación, que cuentan con el apoyo financiero cifrado en alrededor de 717.000 euros de la Fundación Caja Madrid, constataron que las obras de consolidación realizadas en los años sesenta del pasado siglo levantaron una pared interior, una refortificación, que ha sujetado la fachada, concebida en el siglo XV por Pere Balaguer. De otro modo, con "un nivel de grietas tan alarmante la fachada estaría en el suelo", apuntó Casar.

También el rosetón lucirá en la próxima primavera, una vez haya concluido la rehabilitación, según apuntan las previsiones, con la curvatura más próxima al original. Ya se ha terminado la cubierta, recuperando el perfil de la iglesia similar al de la próxima iglesia de San Martín.

La restauración de una antigua iglesia supone una "investigación histórica" que, en el caso de Santa Catalina, está siendo muy provechosa, según se desprende de las explicaciones de Casar, sobre un monumento muy popular que se levantó sobre una mezquita y que tiene la singularidad de contar con una giralda, como la catedral de Valencia, y tres naves.

El director general de Patrimonio, David Serra, por su parte, anunció que el próximo año se iluminará la torre de Santa Catalina, ya restaurada, para convertirla en "un referente cultural" de la Valencia nocturna.