Medio centenar de municipios carece de presupuestos de 2003

Una quinta parte de los ayuntamientos vascos -28 en Vizcaya y otros 20 en Guipúzcoa- tienen aún sin aprobar sus presupuestos para este ejercicio. Entre los ejemplos de incumplimiento más destacados se encuentran dos capitales, Bilbao y San Sebastián, y municipios tan importantes como Barakaldo, Getxo, Galdakao, Santurtzi, Andoain o Tolosa. En idéntica situación están otras poblaciones (la mayoría, con menos de mil habitantes), que no han cumplido la previsión legal que que exige tener aprobados las cuentas para el ejercicio antes del 31 de diciembre del año anterior.

La acusada división política que vive el País Vasco ha tenido mucho que ver en las dificultades de estos 48 ayuntamientos para sacar adelante sus presupuestos. Es el caso de Bilbao y San Sebastián, que se han visto obligados a prorrogar en 2003 las cuentas del ejercicio anterior por la incapacidad de sus alcaldes, el peneuvista Iñaki Azkuna y el socialista Odón Elorza, respectivamente, para conseguir la mayoría necesaria. El alcalde vizcaíno, que en mayo pasado resultó reelegido con mayoría absoluta, cerró su anterior mandato sin aprobar ningún presupuesto y tuvo que ir prorrogando año tras año las cuentas de 1999, heredadas de su antecesor, Josu Ortuondo, también del PNV.

La holgada victoria electoral de la coalición PNV-EA en Bilbao y su acuerdo de gobierno con IU le asegura al menos a Azkuna la aprobación de los presupuestos de los próximos cuatro ejercicios, ya que en su nuevo mandato el equipo de gobierno dispone de mayoría absoluta en el pleno municipal.Odón Elorza, en cambio, ha pagado este año la ruptura, en marzo de 2001, del pacto de gobierno que mantuvo hasta entonces con el PP. Los socialistas quedaron en minoría en San Sebastián y la oposición le obligó a retirar las cuentas para 2003. Los problemas de Elorza no los ha resuelto su triunfo electoral. Con 10 ediles sobre 27, el alcalde está forzados encontrar en la coalición PNV-EA o en el PP un aliado para sacar adelante los próximos presupuestos.

En Guipúzcoa se dan otros 19 casos de prórroga presupuestaria. Según los datos facilitados por la Diputación, los ayuntamientos de Larraul, Mutiloa, Ormaiztegi, Pasaia, Errezil, Tolosa, Bergara, Baliarrain, Altzaga, Alegia, Alkiza, Andoain, Arama, Asteasu, Berastegi, Berrobi, Bidegoian, Zerain y Elduaien arrastran las cuentas de 2002. La mayoría son municipios gobernados hasta este año por la Batasuna o agrupaciones próximas a la formación ilegalizada.

La lista de incumplimientos en Vizcaya incluye a los ayuntamientos de Barakaldo, Galdakao, Santurtzi, Sestao y Getxo, Abadiño, Abanto y Ciérvana, Arakaldo, Arratzu, Atxondo, Balmaseda, Barrika, Basauri, Berriatua, Busturia, Erandio, Galdames, Güeñes, Ispaster, Mendata, Murueta, Muskiz, Orozko, Ortuella y Zarátamo. Un total de 13 son reincidentes; entre otros Barakaldo, Galdakao y Sestao.

En Álava, la mayoría de los municipios tiene sus presupuestos en orden. La excepción era Llodio, pero con el cambio de corporación se ha subsanado el problema. El nuevo equipo municipal del PNV y EA, que ha relevado con mayoría absoluta (10 de 17 ediles) a Batasuna, aprobó la pasada semana las cuentas para 2003.

El ejemplo más significativo de la estabilidad presupuesta general en Álava la representa la capital. En Vitoria, el PP ha conseguido aprobar los cuatro últimos presupuestos gracias al apoyo externo del PSE. En esta legislatura, sin embargo, las cosas se le pueden torcer a Alfonso Alonso, tras la crisis de relaciones surgidas en Álava entre populares y socialistas. El PSE, que continúa en la oposición, han adelantado que no se sentarán a negociar con Alfonso Alonso el presupuesto de 2004 porque entienden que el alcalde, desde su reelección, no ha contado con los demás grupos en ninguna de sus decisiones. El PP, en minoría con nueve concejales de los 27 que componen el pleno, difícilmente encontrará apoyos alternativos entre la oposición.