Rajoy pide al PSOE que rompa en Álava con el PNV si rechaza el 'plan Ibarretxe'

El principal destinatario de la censura del PP era ayer Xabier Arzalluz, presidente del PNV, pero, de paso, el PSOE también recibió una reprimenda. Mariano Rajoy, el nuevo líder popular, afirmó que Arzalluz "confirmó el domingo de forma inequívoca" que el plan Ibarretxe no es "un pacto de convivencia, sino un chantaje". El líder del PNV advirtió en la fiesta de su partido, el Alderdi Eguna, de que la alternativa a ese plan es la "independencia". "El PP no va a aceptar ese chantaje", replicó Rajoy. Después felicitó al PSOE por haberse opuesto al plan secesionista del lehendakari, pero le pidió "coherencia" y que "actúe en consecuencia". Es decir, reclamó al PSOE que rompa en Álava su acuerdo con el PNV.

"Al menos el partido del que soy secretario general no va a aceptar el chantaje que se explicita con tanta claridad de que: o plan Ibarretxe o independencia", afirmó ayer Rajoy tras la reunión del primer Comité Ejecutivo Nacional del PP que preside después de que José María Aznar le cediera todos los poderes en su partido. El domingo, en el Alderdi Eguna, la fiesta anual del PNV, su líder, Xabier Arzalluz, proclamó: "Que no tengan dudas: si no podemos ser españoles a nuestra manera, aunque Ibarretxe tampoco dice que vayamos a ser españoles, nos estableceremos por nosotros mismos".

Es decir, según enfatizó ayer Rajoy, Arzalluz advirtió de que o se acepta el plan Ibarretxe o irán a por la independencia. Y el líder del PP mantuvo que eso es "la confirmación inequívoca de que aquí no hay ningún pacto político para la convivencia sino un frente nacionalista". Rajoy subrayó que el PP no acepta ese chantaje y que trabajará "para construir una alternativa de Gobierno en el País Vasco basada en la Constitución y el Estatuto".

Y ahí llega la crítica al PSOE. Rajoy aseguró que le había "gustado" la oposición que ha mostrado el PSOE al plan Ibarretxe. "Pero también pediría que se actúe en consecuencia", apostilló. Es decir, según él, "no tiene sentido decir que se está en contra del plan Ibarretxe y, al mismo tiempo, pactar con el PNV, que es el responsable de ese plan, con EA e IU en las Juntas Generales de Álava". Al PP le molestó en extremo el acuerdo logrado por los demás partidos para repartirse las presidencias de las comisiones en las Juntas Generales de Álava. Rajoy reclamó a Zapatero "que se rompan esos acuerdos".

Después, reiteró su oferta al PSOE para construir una mayoría alternativa al nacionalismo en Euskadi. Pidió al PSOE que evite en este asunto "la equidistancia". A su juicio, "no hay que tener ningún complejo a pensar como el Gobierno en algunas cosas". Según él, sería "más rentable para la oposición". Y criticó que el PSOE reclame sacar la discusión sobre el modelo de Estado del debate político: "Es un disparate que no se le ocurre a nadie en sus cabales". Sobre todo, "cuando constantemente dirigentes de ese partido están planteando reformas del modelo de Estado".