El Parlamento navarro exige que se retire el plan del 'lehendakari'

La Junta de Portavoces del Parlamento navarro aprobó ayer una declaración política presentada por los socialistas que rechaza el plan Ibarretxe y le niega "toda legitimidad" para hablar del futuro político de la comunidad foral. El texto, aprobado con los votos de sus proponentes, Unión del Pueblo Navarro -UPN, la marca del PP en Navarra- y Convergencia de Demócratas de Navarra, la abstención de Izquierda Unida y el no de EA, el PNV y Aralar, solicita además la retirada de la propuesta del lehendakari por fomentar la "división social" y romper "el actual consenso institucional".

El texto pasará ahora al pleno de la Cámara autonómica, donde será aprobado sin problemas: los tres partidos que ayer lo respaldaron suman 38 escaños en un Parlamento con 50 miembros.

La iniciativa socialista plantea tres puntos relativos a la situación de Navarra, el consenso institucional y la lucha contra el terrorismo. En el primero, destaca la "injerencia" que representan "las pretensiones del Gobierno vasco de interferir en el futuro" de la comunidad foral y, tras rechazarlas de "manera rotunda", subraya que "las sutilezas formales [de la propuesta de Ibarretxe] no evitan la clara intencionalidad de que Navarra forme parte del estado libre asociado".

"Impide el progreso"

La Junta de Portavoces pide a renglón seguido la retirada del plan Ibarretxe, no sólo por fomentar la división, sino porque sus planteamientos son negativos "para la construcción europea, impiden el progreso de la sociedad y dificultan las relaciones institucionales entre Navarra y el País Vasco".

Tras reiterar que la "prioridad política" es "unir esfuerzos políticos y ciudadanos" para acabar con ETA, el tercer punto del acuerdo asegura que para ese objetivo "las propuestas de Ibarretxe son inoportunas porque no contribuyen a la unidad de acción de las fuerzas democráticas, sino a su división".

El líder de los socialistas navarros, Juan José Lizarbe, explicó que su partido decidió presentar la iniciativa tras el debate del pasado viernes en el Parlamento de Vitoria. Lizarbe agradeció el apoyo de regionalistas y convergentes y destacó que "el planteamiento de Ibarretxe es inoportuno y no aporta nada en la superación de la actual situación".

Amelia Salanueva, de UPN, justificó su voto a favor porque el plan del presidente vasco es "antijurídico y profundiza en la grieta en la sociedad" de Euskadi. "Es una provocación", concluyó, y agradeció la iniciativa de los socialistas "porque a veces su postura es dudosa". Juan Cruz Alli, líder de CDN, insistió en "que no hace falta que ningún plan o propuesta diga que Navarra es dueña de su destino".

Begoña Errazti, presidenta de EA y parlamentaria navarra, replicó que el texto aprobado es "inaceptable" pues parte de supuestos "partidistas", y considera "inadmisible" que la Cámara foral interfiera en el debate de otra comunidad.