Cinco juzgados de Barcelona y Madrid investigan la gestión de Pascual en Eurobank
La oposición pide la dimisión de Homs y apunta a Artur Mas como primer responsable
Un total de cinco juzgados de Madrid y Barcelona tramitan denuncias, querellas u otras diligencias por las supuestas irregularidades cometidas por Eduardo Pascual, primero como accionista de Eurobank y después como presidente de la entidad bancaria. La primera de estas querellas se presentó en 1997 y las últimas acciones corresponden a decenas de pequeños ahorradores y accionistas perjudicados por la gestión de Pascual y por la suspensión de pagos acordada el pasado mes de agosto, después de que la entidad fue intervenida por el Banco de España.
En el caso de Barcelona, las querellas y denuncias de los perjudicados correspondieron a los juzgados de instrucción 16 y 18. Fuentes judiciales aseguraron ayer que al menos otros dos juzgados de Madrid también tramitan querellas similares, al margen de la suspensión de pagos, que corresponde al Juzgado de Primera Instancia número 73 de Madrid por ser en esta ciudad donde está la sede social de Eurobank desde hace poco más de un año.
Joan Castelló, el abogado defensor de Pascual, considera que las querellas y denuncias de perjudicados deberían acumularse y remitirse a un juzgado de la Audiencia Nacional. La fiscalía de Barcelona también se inclina por esta vía y así se lo hará saber a la magistrada del Juzgado 16 de Barcelona, que fue el que primero recibió una querella.
Los hechos se remontan a abril de 1997, cuando el fundador y primer presidente de Eurobank, Joan Bilbao, se querelló contra su sucesor en la entidad, Ignasi Mas Bagà, y contra Eduardo Pascual, entonces consejero del banco. A ambos les acusaba de apropiación indebida y falsedad por la concesión de créditos de Eurobank a empresas vinculadas a ellos. La causa se archivó en 1999, pero Bilbao amplió luego la querella, acusando a Pascual de obtener créditos de Eurobank para comprar unos inmuebles que después vendió al banco por un precio mucho más elevado y con ese dinero suscribir una ampliación de capital y hacerse con el control del Eurobank.
Bagà y Pascual negaron esas acusaciones cuando declararon en el Juzgado de Instrucción número 16 de Barcelona en junio de 2000, pero esa causa todavía sigue abierta porque a ella se sumó otro accionista que dijo sentirse perjudicado por la gestión de Bagà y Pascual, que accedió a la presidencia de Eurobank en diciembre de 1999. A esa causa se añadió el pasado mes de enero otra querella de 62 ahorradores y que tienen el 5% de las acciones del banco, defendidos por el penalista Cristóbal Martell. Pascual volvió a declarar como imputado el pasado mes de julio, pero interrumpió su comparecencia a la vista del contenido del interrogario de la acusación.
Por otro lado, los partidos catalanes de la oposición aprovecharán hoy la comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlamento catalán del consejero de Economía de la Generalitat, Francesc Homs, para apuntar hacia el actual conseller en cap y candidato a la presidencia del Gobierno catalán, Artur Mas.
Los socialistas, que sostienen que "la única salida es la dimisión" de Homs, recuerdan que el titular de este departamento en 1998, cuando se produjeron los primeros avisos, era Artur Mas, según el portavoz del PSC, Josep Iceta. ICV no tiene ninguna duda al respecto. "Mas urdió la trama y Homs la continuó", afirmó ayer su portavoz parlamentario, Joan Boada.
ERC, en cambio, no cree que la dimisión de Homs sirva de mucho a estas alturas, aunque sí lo considera "inhábil" para cualquier gobierno posterior. El PPC, por su parte, pondrá hoy el énfasis en garantizar los intereses de los mutualistas y la solvencia de las entidades.
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