Refugio de contaminadores
La exclusión de Gibraltar del régimen de la UE aviva la polémica sobre las actividades que dañan el entorno
La última sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre Gibraltar ha creado un mar de dudas sobre las posibilidades de establecer un control medioambiental en el Peñón. La mencionada sentencia ha desestimado el recurso presentado por la Comisión Europea y respaldado por el Gobierno español contra el incumplimiento en Gibraltar de, al menos, 11 directivas sobre normas medioambientales. Esta situación deja a la colonia fuera del control de la UE en cuanto a la circulación de mercancías y, por tanto, a las operaciones de carga y descarga de combustible.
La ratificación de esta sentencia, que ya se conocía el pasado 16 de enero, confirma la exclusión de Gibraltar del régimen aduanero y del mercado único de mercancías, por lo que las directrices europeas relacionadas con estos sectores, reflejadas en los artículos 94 y 95 del Tratado de la Unión Europea, tampoco son aplicables a la colonia británica, aunque tengan un objeto subsidiario como el medio ambiente.
Los ecologistas afirman que la bahía se puede convertir en un estercolero
Las directivas a las que se refiere la mencionada sentencia corresponden a las sustancias químicas peligrosas, los combustibles químicos, las emisiones sonoras, los residuos de envases o la liberación intencionada en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente.
Ante esta situación, los ecologistas de Verdemar, Greenpeace o Agaden, en el Campo de Gibraltar, han coincidido a la hora de afirmar que "se ha dado un paso atrás en la preservación del medio ambiente en la bahía de Algeciras, ya que esta sentencia convierte, aún más si cabe, estas aguas en el auténtico estercolero del Mediterráneo". Así lo cree Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción.
"El puerto de Gibraltar ha realizado en el último año operaciones de bunkering [carga y descarga de combustible] en las que se han manipulado más de millón y medio de toneladas de fuel, pero, a raíz de esta sentencia, estas cifras se incrementarán, ya que los petroleros basura saben que existe una zona, como es la bahía de Algeciras, donde pueden hacer sus operaciones sin los pertinentes controles", señaló Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España.
Pero las cosas no se ven del mismo modo en Gibraltar, donde un portavoz del Ejecutivo quiso dejar claro que "el Gobierno gibraltareño cumple todas las directivas europeas relacionadas con la protección del medio ambiente y sólo por el desconocimiento y por los intereses comerciales de la prensa y de los políticos españoles se provoca esta situación de incertidumbre".
A través de un comunicado oficial, el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, respondió a la misiva enviada por el alcalde de La Línea, Juan Carlos Juárez (PP), en la que pedía que la colonia "evite escudarse en esta sentencia para favorecer el fondeo de buques basura en el puerto del Peñón". El ministro principal aclaró que "en Gibraltar se cumplen las directivas de la Unión, incluso en lo referente a la eliminación paulatina de buques monocasco y de las llamadas gasolineras flotantes".
Lo cierto es que las aguas de la bahía de Algeciras se han convertido en una de las zonas más castigadas por los vertidos contaminantes en los últimos años, con más de medio centenar desde principios de 2001.
La Comisión negó el pasado viernes que Gibraltar pueda convertirse en refugio de petroleros basura prohibidos por la UE, ya que "la colonia británica, al igual que el resto de los territorios de la Unión, está obligada a aplicar la legislación comunitaria en materia de seguridad marítima, incluido el control de los barcos peligrosos aprobado el 23 de julio de 2003".
La "presunta legalización" de las operaciones de carga y descarga de combustible que se realiza entre buques en aguas próximas a Gibraltar, a raíz del pronunciamiento del Tribunal de Justicia Europeo, "puede poner en peligro a muchas empresas españolas que operan en el puerto de Algeciras y que ven cómo a pocos metros de donde realizan su trabajo se incumplen las normativas que ellos mismos obligan a cumplir para la defensa del medio ambiente en la zona", afirmó el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Manuel Morón, quien ha pedido al Gobierno una actuación inmediata para impedir que se siga ejerciendo desde Gibraltar una competencia desleal respecto al tráfico de bunkering.
Ajeno a esta polémica permanece el Wilminton, el petrolero monocasco que sustituyó como gasolinera flotante al Vemamagna y que prácticamente a diario se encarga de suministrar combustible a numerosos barcos que fondean en la bahía.
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