Las cuentas de la lechera

Capsa, que comercializa marcas como Central Lechera Asturiana Ato y Larsa, ha obtenido el año pasado los mejores resultados de su historia, tras sufrir pérdidas el ejercicio anterior. La penetración de sus productos en el mercado le hace competir con los grandes de la alimentación, como Danone. Pero el enfrentamiento entre cooperativistas le lleva a la divión interna.

Capsa obtuvo un beneficio de 21,4 millones de euros en 2002 y destinó un 25% a dividendo; para este año espera un resultando semejante

El primer operador español en recogida y tratamiento de leche, Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), que comercializa sus productos lácteos con las marcas Central Lechera Asturiana, Ato y Larsa, obtuvo el año pasado los mejores resultados de su historia, tras las pérdidas del ejercicio precedente; ha aumentado su ventaja en cuota de mercado respecto a sus competidores en leche líquida, uno de los tres segmentos en los que es líder nacional; ha ampliado su gama de productos para consolidarse como el gran generalista lácteo español y mantiene en muy distintos frentes, especialmente en yogures, un fortísimo pulso con los grandes especialistas de cada segmento, casi siempre grupos multinacionales.

Batalla titánica

Pero inmerso en una batalla tan titánica, Capsa sigue sin resolver las tensiones internas en su socio de referencia, la cooperativa agraria Central Lechera Asturiana (CLAS), en la que el sector crítico, enfrentado al consejero delegado de Capsa, Pedro Astals, controla el 27%. En Capsa prima la convicción de que la sociedad tendrá que convivir con esas discrepancias. En diciembre hay elecciones parciales para renovar la mitad de la junta directiva de la cooperativa.

Capsa, con instalaciones en Asturias, Galicia, Cataluña y Andalucía, está participada en el 55% por la sociedad agraria de transformación Central Lechera Asturiana (CLAS). El grupo francés Bongrain, propietario en España de Mantequerías Arias, posee el 27,5%, a través de su participada Compagnie Laitiére Européene (CLE). El resto del capital se lo reparten dos entidades financieras: Caja de Asturias (10,94%) y Caja Rural de Asturias (5%).

Tras la ampliación de capital realizada en 1999, Capsa ha invertido del orden de 132 millones de euros en modernización de instalaciones, reordenación de centros fabriles -con cierre de unos centros productivos y puesta en marcha o adquisición de otros-, construcción de un ambicioso almacén logístico en Granda (Asturias), renovación de diseños e imagen corporativa, ampliación de su cartera de productos -comercializa ya más de 200 referencias, lo que le acredita como productor lácteo integral-, y sostenimiento de una intensa campaña publicitaria en televisión para su marca líder, Central Lechera Asturiana.

La resultante de ese esfuerzo ha sido el incremento de su cuota de mercado. Su liderazgo en leche líquida se ha acrecentado, pese al acusado crecimiento de las "marcas blancas" de distribución, y su cuota de mercado ha pasado en el último año del 14,8% al 15,1%, ampliando así ventaja respecto a Puleva y Pascual. Capsa, que es el mayor operador lácteo español -recoge y trata 1.050 millones de litros anuales-, es también líder en mantequilla y nata. A la vez, mantiene un pulso -con Danone y Nestlé fundamentalmente- en yogures, donde ya tenía experiencia como antigua licenciataria de Yoplait. Con la marca Central Lechera Asturiana se ha convertido en el tercer productor y aspira a desplazar a Nestlé de la segunda plaza, que ya ocupa en las regiones donde está presente. Su última apuesta ha sido el novedoso lanzamiento de yogures con vegetales.

Vuelta a beneficios

Capsa, que también produce quesos, al igual que su accionista francés, Bongrain -"no hay colisión entre nuestros productos", aseguran fuentes de Capsa-, también ha entrado, tras adquirir una fábrica a Nestlé en Villaviciosa (Asturias), en el ámbito del queso fundido -en lonchas y en porciones-, en el que Kraft es líder absoluto.

El despliegue de frentes abiertos no le ha impedido regresar a beneficios, tras un aumento de las ventas del 10%. Capsa declaró un excedente de 21,4 millones de euros en 2002 -para 2003 se prevé un resultado análogo- y destinó a dividendo el 25%. Se trata del mejor resultado logrado por Capsa en los cinco años de asociación de CLAS y Bongrain. El año anterior Capsa había perdido 5,3 millones, lo que se atribuyó, en parte, a la huelga protagonizada por sus trabajadores en Asturias.