González Pons se compromete a aprobar la Ley Valenciana de Universidades en un plazo de dos años

El consejero de Educación, Esteban González Pons, anunció ayer que la creación de la Ley General Valenciana de Universidades, que aglutinará toda la normativa autonómica relativa a los centros universitarios, puede estar aprobada en dos años. La ley recogerá los decretos que las autonomías han tenido que desarrollar de acuerdo con la Ley Orgánica de Universidades (LOU) y todas las normas, con o sin rango legal, de la Generalitat, así como las bases de la política de becas y el modelo de financiación que, según dijo González Pons, habrá de transformarse en un plan "estable" para que las universidades puedan prever a "corto y medio plazo la cantidad de recursos con los que van a contar". La nueva ley contará con los decretos sobre profesorado, acreditación y evaluación de la calidad, consejos sociales y Coordinación Universitaria que ya aprobó el Consell pero que, tal como señaló Pons, podrían ser modificados.

La misma norma regulará la creación de la Universitat Lliure, la sexta universidad pública valenciana que, según quiso precisar el consejero, no restará recursos a las cinco existentes, sino que se "alimentará" de ellas.

El consejero de Educación, que inauguró ayer el curso académico en la Universidad Jaume I de Castellón, insistió en que el consenso será una constante y anunció la intención de promover para su declaración como Bien de Interés Cultural las primeras páginas web que se realizaron en la Jaume I, "que fueron las primeras hechas en España" y el buscador Dónde, realizado también en esta universidad.

La intervención del rector de la Jaume I, Francisco Toledo, estuvo marcada por la reivindicación y la crítica. La reivindicación de una "rápida negociación o el avance" de un nuevo plan de inversiones porque, tal como dijo, "tenemos acabado el proyecto del paraninfo y no lo podemos licitar porque todo el plan está comprometido". "Urge la negociación de un nuevo plan que ha de entrar en vigor en enero de 2004", aseveró. La crítica recayó sobre la "dinámica caótica" de las políticas de I+D con un continuo "peregrinar en el organigrama de la Generalitat". Tanto el consejero como el rector hicieron referencia a la homologación de títulos en el marco europeo.