Atraco (s) perfecto (s)
Más que remake, The italian job resulta la actualizada versión de una película de las llamadas de atraco perfecto, Un trabajo en Italia, que dirigiera en 1969 el británico Peter Collinson, hecha -entonces y ahora- a mayor gloria no del buen elenco de actores que la interpretan, sino de un personaje no humano, el pequeño automóvil Mini que se erige en virtual protagonista del asunto.
Con sus no uno, sino dos procesos de robo y la puntillosa explicación de cómo éstos se desarrollan, el filme es una trabajosa, muy ruidosa y a la postre inverosímil catarata de sensaciones disfrazada de película.
Y lo es porque ésa, y sólo ésa, es su estrategia de discurso: propuesta como un constante tour de force en el que sólo se plantea de qué forma sorprender al respetable, el asunto se aguanta porque deja absolutamente claras sus intenciones, que no son otras que entretener al espectador y establecer con él el sempiterno juego de este tipo de películas: "Te voy a sorprender, tú lo sabes, y también sabes que lo conseguiré".
THE ITALIAN JOB
Dirección: F. Gary Gray. Intérpretes: Mark Wahlberg, Charlize Theron, Edward Norton, Seth Green, Jason Straham, Mos Def, Donald Sutherland. Género: criminal. EE UU, 2003. Duración: 104 minutos.
Química
Ayuda a su realizador un elemento esencial, que no estaba en la película original, pero que aquí da mucho juego: la buena química que se establece entre los protagonistas, Mark Wahlberg y Charlize Theron, y las razones de ésta, que no son otras que la venganza.
Y lo de menos es todo lo otro: el que a pesar del jaleo que montan los protagonistas, en Los Ángeles no se vean policías; que los ladrones campen a sus anchas; que los helicópteros surquen sus cielos sin la menor cortapisa...
Pero, al fin y al cabo, la pregunta del millon es ésta: ¿A qué amante de este subgénero le importan tan nimias, banales cuestiones?
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