Acreedores privados argentinos rechazan la rebaja en la deuda
Numerosos acreedores privados argentinos afectados por la propuesta de su Gobierno de rebajar el 75% del valor nominal de la deuda externa (94.302 millones de dólares) rechazan el plan presentado en Dubai por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y están dispuestos a acudir a los tribunales.
Eugenio Bruno, asesor del comité de bonos dependiente de la asociación de damnificados por la pesificación y la suspensión de pagos, dijo ayer a este diario que tras el anuncio del Gobierno se habían producido nuevas demandas judiciales. Dicho comité agrupa a acreedores que invirtieron en total 15.000 millones de dólares. Asociaciones de características similares existen en Italia (International Group of Rome), Alemania (Argentine Bonds Restructuring Agency) y Estados Unidos (Asociación de Acreedores de Mercados Emergentes).
"Los inversores argentinos rechazan de plano lo que se ha puesto sobre la mesa", anticipó Bruno, porque, en su opinión, "es un proceso incierto de resultado incierto en el que ni siquiera está asegurado el levantamiento de la suspensión de pagos". La mayor crítica es que no tiene en cuenta al inversor minoritario, "que no tiene el perfil del especulador". La parte del león de la deuda a reestructurar corresponde a medio millón de inversores argentinos (38,4%), en su mayoría minoristas.
Numerosos ciudadanos compraron títulos de deuda a valor nominal a finales de la década de los noventa para dar rentabilidad a sus ahorros. La oferta del Gobierno coloca a estos acreedores ante tres alternativas: el rechazo puro y simple, la negociación, y el recurso a los tribunales de Justicia de Nueva York o de Argentina.
