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El PSOE propone ampliar la investigación con embriones

La enmienda a la totalidad quita las trabas a la fecundación 'in vitro'

El PSOE presentó ayer una enmienda a la totalidad a la reforma de la Ley de Reproducción Asistida que ha preparado el Gobierno. Los socialistas proponen que los padres decidan si quieren que se investigue con los embriones sobrantes y elimina las trabas para que las parejas accedan a la fecundación in vitro. El cambio es sustancial, porque el texto del Gobierno sólo permite investigar con los embriones congelados antes de la reforma y, para evitar que se vuelvan a acumular, impone restricciones a los tratamientos.

La reforma de la Ley de Reproducción Asistida que presentó en julio la ministra de Sanidad, Ana Pastor, comienza el trámite parlamentario con oposición. El PSOE, que en principio apoyó la reforma, critica que ésta permite investigar con los embriones que están actualmente congelados, pero no con los que sobren a partir de que la reforma entre en vigor. El responsable de Ciencia del PSOE, Jaime Lissavetzky, califica de cínico al Gobierno: "Si aceptamos que la investigación con embriones es buena, y así lo creemos, no se entiende que sirva con los que hay ahora congelados y no con los demás". El objetivo de la investigación es conseguir células madre embrionarias capaces de dividirse en cualquier tejido.

El texto del PSOE establece que las parejas decidirán si quieren donar sus embriones sobrantes a la investigación o darlos para su adopción. El proyecto del Gobierno prevé que las parejas se comprometan a implantarse los embriones que sobren o a darlos en adopción, pero no establece qué hacer con los que nadie adopte. El PSOE propone que se puedan importar células madre bajo control público, siempre que no haya ánimo de lucro. El objetivo declarado del Gobierno no es favorecer la investigación, sino evitar el exceso de embriones. Para ello restringe el acceso a los tratamientos de reproducción asistida al imponer que sólo se fecundarán tres óvulos por tratamiento (aunque la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, que asesora a Sanidad, fijará las excepciones).

La responsable de Políticas Sociales del PSOE, Consuelo Rumí, asegura que la reforma "supondrá más fracasos en los tratamientos y gastos innecesarios". Rumí, responsable de la enmienda junto a Lissavetzky, pide que sea el médico el que decida cuántos embriones se pueden fecundar e implantar.

La Comisión de Reproducción Asistida, en un informe de 1998, recomendó que para reducir el número de embriones sobrantes "no parece conveniente establecer pautas numéricas fijas" sobre el número de embriones a transferir. El PSOE adopta la recomendación de la citada comisión. Los socialistas han pedido al Congreso la comparecencia de 18 expertos, tres de ellos, miembros de la comisión.

El texto del PSOE apunta las ventajas de la clonación terapéutica, porque "no produce rechazo inmunológico", pero no entra en el tema ni pide su legalización. El PSOE pide, además, que la sanidad pública atienda mejor la reproducción asistida, donde la lista de espera oscila entre uno y cuatro años, según Rumí.

Muestras de embriones congelados en una clínica de Barcelona.
Muestras de embriones congelados en una clínica de Barcelona.CARLES RIBAS

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