Más del Planetario
Pese a nuestra formación científica, vamos a tener que rendirnos a la evidencia y "creer" a los astrólogos: Venus favorece el amor (al menos a algunos) y Marte, tan próximo en estas fechas, el rencor... Sólo así podría explicarse el tono de la carta de Luis San Miguel, del 15 de septiembre del 2003. Estamos de acuerdo en el hecho de que 300 personas se hayan quedado sin poder ver a Marte el 27 de agosto, es lamentable, pero afortunadamente miles de ciudadanos podemos acceder a exposiciones y diversas actividades que el Planetario de Madrid ofrece a lo largo de todo el año. Las voces críticas deberían haber aclarado, también, que el Planetario no es un observatorio astronómico, y que, de haberlo sido, su ubicación en el medio de una gran ciudad sería totalmente inadecuada.
Parece increíble que un hecho haya provocado tanto revuelo y ataques personales cuando lo verdaderamente grave es la carencia de medios materiales y humanos en la que se encuentran muchos de los museos e instituciones relacionados con la divulgación científica. Tenemos una Feria y una Semana de la Ciencia de las más participativas del Estado, en las que, por cierto, siempre ha participado el Planetario, y sin embargo carecemos del gran museo de la ciencia que Madrid, como otras capitales del mundo, se merece. ¿En qué cajón seguirá pudriéndose aquel proyecto para dotar a Madrid de un gran Museo de la Ciencia y Tecnología?
Hace falta mucho dinero y medios para que todas las instituciones públicas difunden la ciencia. ¿O es que también tendremos que dejar la divulgación científica en manos de los bancos?
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