Tiroteada en Bagdad una de las tres mujeres del Consejo de Gobierno iraquí
Aquila al Hachemi, ex miembro del Partido Baaz, estaba amenazada por colaborar con EE UU
Era un objetivo fácil. Aquila al Hachemi, una de las tres mujeres del Consejo de Gobierno iraquí, apenas llevaba escolta. Sus atacantes ametrallaron a primera hora de ayer su vehículo tras fallar con las granadas que habían lanzado poco antes. Al Hachemi se encontraba anoche ingresada en estado crítico en un hospital militar estadounidense. Es el primer atentado contra uno de los 25 miembros de ese órgano designado por las fuerzas ocupantes y no se descarta que se trate de una advertencia de quienes les tachan de colaboracionistas.
"Estamos muy impresionados y tristes por este acto horrible", declaró el administrador civil norteamericano, Paul Bremer. "Es un ataque sin sentido no sólo contra Aquila, sino contra los iraquíes y contra los objetivos comunes que compartimos para el establecimiento de un Gobierno plenamente democrático", añadía el comunicado del virrey estadounidense en Irak. Fue el embajador Bremer quien designó al Consejo de Gobierno que debe pilotar la transición hacia la democracia en Irak y que está compuesto por 13 chiíes (Al Hachemi es una de ellos), cinco suníes, cinco kurdos, un cristiano y un turcomano.
De acuerdo con el relato de testigos presenciales, Al Hachemi acababa de abandonar su casa en el barrio de Jaryíe cuando desde una camioneta lanzaron varias granadas contra su vehículo y el coche de escolta que la acompañaba. Al fallar en su objetivo, los agresores (entre tres y cinco hombres, según las fuentes) les dispararon con un AK-47. La miembro del Consejo recibió cuatro impactos de bala, dos de ellos en el abdomen. También resultaron heridos su chófer, un guardaespaldas y sus hermanos Zeib y Taleb, que la acompañaban. La policía iraquí acordonó la zona, a la que acudieron también agentes del FBI.
Todos los heridos fueron trasladados al vecino hospital Yarmuk, donde Al Hachemi fue operada de urgencia durante tres horas. Enseguida acudió al centro médico el presidente de turno del Consejo, Ahmad Chalabi, para interesarse por su estado, que los médicos calificaron de "crítico, pero estable". Tras la intervención, una ambulancia la trasladó al hospital militar norteamericano en el Aeropuerto Internacional de Bagdad. Al Hachemi, una diplomática de carrera que fue miembro del Partido Baaz y responsable del departamento de Relaciones Públicas del Ministerio de Asuntos Exteriores, es la única integrante del Consejo de Gobierno que trabajó con el régimen de Sadam Husein. Doctorada en lengua francesa, estaba considerada una protegida de Tarek Aziz, antiguo jefe de la diplomacia y finalmente viceprimer ministro, a quien solía acompañar en sus viajes al exterior. Ahora estaba a punto de salir de nuevo a representar a su país dentro de la delegación que acudirá a la Asamblea General de la ONU.
Aunque anoche nadie había reclamado la autoría del atentado, la mayoría de los analistas creían que se trataba de un ataque político vinculado con su participación en el Consejo. "Puede tratarse de alguno de sus antiguos compañeros de partido para quien es una traidora que colabora con el enemigo", estimó un diplomático que la trató durante la etapa anterior. Vecinos y políticos señalaron que había recibido amenazas de muerte por cooperar con EE UU.
Políticos, policías y traductores que trabajan con las fuerzas de ocupación han venido siendo objeto de diversos ataques en los últimos meses. Al Hachemi es el segundo alto cargo alcanzado por un atentado después de que hace tres semanas un coche bomba acabara con la vida del ayatolá Mohamed Báquer al Hakim y otro centenar de personas en Nayaf.
Las otras dos mujeres del Consejo de Gobierno son la también chií Rayaa Habib al Juzai y la turcomana Sondul Shabuk Omar. Al Juzai, una ginecóloga originaria de Diwaniya, se encuentra en la actualidad de visita en España invitada por la ministra de Asuntos Exteriores para preparar la Conferencia de Donantes de Madrid prevista para el próximo octubre.
Por otro lado, las tropas de EE UU cometieron un error el pasado viernes que a punto estuvo de costarle la vida al italiano Pietro Cordone, máximo asesor de la Administración norteamericana en materia cultural. Un soldado disparó contra el vehículo de Cordone en Bagdad y mató a un guardaespaldas. Al parecer, el conductor del coche del diplomático italiano no entendió bien las instrucciones que le daban los soldados y éstos dispararon.
También el viernes, un soldado estadounidense mató a tiros a un raro ejemplar de tigre de Bengala del zoo de Bagdad, después de que el animal hiriese a un compañero que le daba de comer a través de los barrotes de su jaula.
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