El Artium adquiere en depósito una escultura de Oteiza de 1957

El Artium abrió ayer la nueva temporada con la presentación de las dos nuevas piezas que ha adquirido en depósito, una cesión temporal de coleccionistas privados: Núcleo de contracción, de Jorge Oteiza, e Instrumento de cuerda, de Francisco Ruiz de Infante. En los próximos meses, el museo inaugurará seis exposiciones, entre las que destacan la colectiva Agrupémonos todos y las dedicadas a la obra de Nikolás Lekuona y Pello Irazu.

Oteiza (Orio, 1908-San Sebastián, 2003) realizó Núcleo de contracción en 1957, una época en la que se encontraba metido de lleno en su investigacion sobre el espacio, que culminaría el año siguiente, con su conocido abandono de la práctica escultórica. La pieza es una donación de la coleccionista donostiarra Carmen Petit Tarascón, durante un periodo prorrograble de tres años.

Núcleo de contracción supone, además, una aportación inédita a la colección de obras de Oteiza que posee la pinacoteca alavesa. Es una estructura de hierro que ya no se construye mediante los juegos de planos, como las conocidas cajas metafísicas, sino de entrelazados de líneas a partir de varios largueros de hierro. La reflexión sobre el espacio continúa presente, pero desde otra perspectiva, poco conocida; de ahí el valor de esta pieza.

La otra obra que se ha cedido al museo, Instrumento de cuerda, es una pieza que Francisco Ruiz de Infante (Vitoria, 1966) realizó expresamente para María del Carmen Vargas, a partir de sus intereses comunes por la música. Es una escultura-instalación de grandes dimensiones, en la que están presentes algunos de los lugares comunes que han ido pespunteando la obra del autor vitoriano: la memoria y la apariencia de inestabilidad.

Estas dos piezas completarán la colección permanente, el principal atractivo del Artium, que ha recibido a cerca de 50.000 visitantes durante los nueve primeros meses de este año. Dicha cifra, sensiblemente inferior a la registrada en el mismo periodo en 2002, muestra el asentamiento en la recepción de visitas al museo, después de la expectación lógica que supuso su inauguración.

'Agrupémonos todos'

El Artium mantiene su programación prevista. El próximo 25 de septiembre se inaugurará Bodegas Baigorri, Arquitectura y enología, la primera de una serie de muestras que analizará el nuevo rumbo que ha tomado la construcción de bodegas en Rioja. Esta primera oferta atiende a una edificación que lleva más de cinco años levantándose en la localidad alavesa de Samaniego a partir del proyecto del arquitecto Iñaki Aspiazu. A la de Baigorri, seguirán las exposiciones dedicadas a los proyectos de bodegas de arquitectos de prestigio como Santiago Calatrava o Frank O. Gehry, entre otros.

El 7 de octubre se vivirá el verdadero inicio del curso, con la inauguración de dos exposiciones de entidad. La más llamativa es Agrupémonos todos. Gregarismo, ocio y otros motivos de reunión, una colectiva de fotografía, vídeo e instalaciones que reflexiona sobre el distinto papel que han tomado las masas en el último siglo. El mismo título de la muestra, que recoge el estribillo de La Internacional, apunta esa mirada a la masa desde su capacidad revolucionaria a la actual realidad gregaria y vacía.

La otra cita es la que presenta a los galardonados en la última edición de los premios Gure Artea: Jon Mikel Euba, Pepo Salazar y José Ramón Amondarain. Los tres llegan a Vitoria con obra expresamente creada para esta muestra, que inicia en el Artium su itinerancia.

Noviembre será el mes de dos grandes exposiciones individuales, las dedicadas al histórico Nikolas Lekuona y al muy actual Pello Irazu. Lekuona fue la gran promesa de la vanguardia vasca de los años 30, de voluntad surrealista, que falleció en la Guerra Civil con 24 años.

Pello Irazu presentará una selección de su obra reciente, caracterizada por el uso de nuevos materiales que se acercan a la realidad social y urbana vasca. Irazu ha expuesto en los últimos años en Madrid, Barcelona, Londres y Nueva York.