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Los gustos del maestro

"Cuando empezó, nadie fotografiaba así", comentaba ayer el fotógrafo catalán Ricard Terré mientras paseaba por la exposición. "Así, con esta naturalidad y este riesgo", apostillaba Cristina García Rodero. "Muestra a la gente tal cual es", añade Terré, para quien la geometría que domina las imágenes de Cartier-Bresson "en él era algo innato y espontáneo". Terré, García Rodero y Virxilio Vieitez son los tres fotógrafos españoles que participan en la exposición Al gusto de Cartier-Bresson, una selección de 93 imágenes realizada por el mismo Cartier-Bresson que se presenta de forma paralela a la retrospectiva del maestro.

Es una exhibición que por sí misma ya merecería un espacio destacado entre las que se pueden verse ahora en la ciudad. Producida por la Fundación Henri Cartier-Bresson y la Fundación La Caixa, ha podido verse ya en París y ahora se presenta en Barcelona, donde finaliza su recorrido ya que buena parte de estas piezas pertenecen a colecciones públicas y privadas de todo el mundo.

"He elegido las imágenes que me estimulan, me alegran o me conmueven (...), la lista es larga y se necesitarían varias exposiciones para presentarlos a todos", indica el propio Cartier-Bresson en la presentación de esta exposición.

La selección es muy amplia. Desde una imagen del Jardín de Luxemburgo de Eugène Atget, realizada en 1899, hasta una fotografía de niños evacuados en Bosnia tomada por Gilles Peres en 1993, pasando por la clásica Niños jugando en la orilla del lago Tanganika (1931), de Martin Munkacsi, que, según indicó Cartier-Bresson, fue la primera fotografía que realmente le emocionó. Walker Evans, Robert Doisneau, André Kertesz, Man Ray, Rodchenko, Abbas, Robert Capa, Stieglitz, Sebastião Salgado, Manuel Álvarez Bravo, René Burri, Werner Bischof, Elliott Erwitt, Seydou Keita y Wu Jialin son algunos de los grandes nombres de la fotografía seleccionados por el creador.

"Es un regalo estar en esta exposición", indicaba ayer García Rodero. "Es un maestro. Ya lo era en los años cincuenta, cuando nosotros comenzamos, y lo sigue siendo ahora", añadió Terré. Para la primera es "un ejemplo que seguir", aunque, indicó, "no para copiar, que esto es empobrecedor, sino como un estímulo".

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