_
_
_
_

La dulce victoria de Kirchner

El triunfo de los candidatos del presidente en Buenos Aires fortalece su posición

Néstor Kirchner vive las horas más dulces desde que recibió la banda presidencial, el pasado 25 de mayo. La misma semana en la que Argentina recibió un balón de oxígeno financiero con la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), concluyó el domingo con las elecciones en los dos mayores distritos electorales del país (capital y provincia de Buenos Aires), en las que los candidatos avalados por el presidente obtuvieron una victoria más holgada de lo previsto. "Se consolida la gobernabilidad", proclamaron desde las filas gubernamentales tras confirmarse el triunfo de Aníbal Ibarra (centroizquierda) en la capital, y de Felipe Solá (peronista) en la provincia de Buenos Aires.

Los comicios eran de gran importancia para la estrategia del presidente de ir construyendo poder en un largo proceso electoral que concluirá en noviembre. En la ciudad de Buenos Aires, Kirchner hizo una jugada audaz al apostar por el actual alcalde, Ibarra, sin vinculación con el peronismo. El aparato del Partido Justicialista (PJ, peronista) en la capital se opuso a su decisión y apoyó al empresario y presidente del club de fútbol Boca Juniors, Mauricio Macri. La misma noche del domingo, cuando ya saboreaba la victoria de Ibarra, Kirchner recordó que el PJ vivía a espaldas de los ciudadanos en la ciudad de Buenos Aires y que tenía que renovarse para crecer, pues en la capital obtiene resultados ínfimos en las urnas.

Sin estar en las listas, Kirchner ha hecho suyo un triunfo perfecto para fortalecer su posición. La debilidad del presidente procede del bajo porcentaje de votos en su haber (22% en la primera y única vuelta de las elecciones del 27 de abril), de la falta de aparato propio dentro del PJ (a diferencia de su antecesor y caudillo del partido, Eduardo Duhalde), y de su estilo espontáneo e imprevisible.

Ibarra derrotó a su adversario por siete puntos (53,5% frente a 46,5%), tras caer derrotado en la primera vuelta. Este fiscal de pasado progre construyó una coalición de centroizquierda (Fuerza Porteña) en la que tuvieron cabida peronistas fieles a Kirchner, el ARI de Elisa Carrió y el sindicato disidente Central de Trabajadores Argentinos (CTA). "Mi visión política es la transversalidad", reiteró durante la campaña al buscar apoyos desde diferentes frentes, punto en el que coincide con el presidente.

Esta nueva forma de entender la política más allá de una visión partidista choca con el inmovilismo que predomina en muchas provincias argentinas, que todavía son feudos del caudillismo. En la provincia de Buenos Aires y en el interior del país, las elecciones del domingo ratificaron al oficialismo local, como ocurrió en los comicios realizados en semanas precedentes. Las provincias de Buenos Aires, Jujuy, Santa Cruz, Tucumán, Córdoba y Santa Fe seguirán gobernadas por peronistas, mientras que Chaco, Río Negro y Catamarca continuarán en manos de los radicales, pese a que la Unión Cívica Radical (UCR) obtuvo un resultado testimonial en las presidenciales de abril.

Macri ha quedado a un paso de la victoria en su desembarco en la política. Fue el más votado en la primera vuelta y en el segundo turno cosechó poco menos de la mitad de los votos en la capital. Bien es cierto que cuando decidió lanzarse al ruedo, contemplaba llegar a la más alta magistratura del país, hasta que sus asesores le convencieron de que más valía ir paso a paso. De haber ganado las elecciones del domingo, el empresario reconvertido en político se habría convertido en el referente principal de la derecha liberal en estado embrionario, que pretende agrupar en su nueva formación Compromiso para el Cambio a sectores de los dos partidos tradicionales (peronistas y radicales) y de otras fuerzas políticas y a independientes. Ahora tendrá que esperar cuatro años para volver al primer plano, una buena noticia para Kirchner.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_